"¿Qué será de tí, Nacional Vicente López?"

Stella Maris Torre expresa: "Con 43 años y viviendo en la Argentina, una ya está acostumbrada, aunque no resignada, al achique cotidiano. Pero hay derechos básicos que no se negocian. Innegablemente, uno de ellos es la educación y concretamente, la escuela pública. El pasado 30 de diciembre la comunidad de la ex Escuela Nacional de Vicente López, de la cual formo parte a través de mis hijas y de mí misma, recibió la noticia de un nuevo recorte: la eliminación del Bachillerato Internacional a partir del año lectivo que está por comenzar.
"Esta modalidad educativa está en funcionamiento en la escuela desde hace casi veinte años, y su objetivo va mucho más allá de la posibilidad de obtener un diploma internacional. Materias como Problemática Sociocultural Contemporánea, Teoría del Conocimiento, Geografía Comparada, Arte, completan la formación humanística de los adolescentes. Mención aparte merece el proyecto C.A.S. (Creatividad, Acción y Servicio), mediante el cual se trabaja en escuelas de frontera, asistencia en hospitales, lectura para ciegos, etc., lo cual les brinda a los chicos una visión de la realidad mucho más precisa que la de los libros. Asimismo, la existencia de talleres para las "difíciles" (Matemática, Física, Química, Biología) los entrena muy eficazmente para la dura guerra del CBC.

"La carga financiera que el BI implica para el estado provincial es exclusivamente el pago de las horas-cátedra, con lo cual tampoco se comprende esta medida desde una perspectiva económica, ya que los profesores actualmente a cargo de esta modalidad serían reasignados. La única conclusión posible es que la política educativa busca nivelar hacia abajo, eliminando lo bueno y dejando lo mediocre.
"Este no es un hecho aislado, sino que forma parte de un sistemático plan de destrucción puesto en práctica desde hace ya varios años, cuando las autoridades educativas provinciales aprovechan la ley Federal de Educación, la provincialización de la escuela, el EGB, y otras tantas novedades, para llevarlo a cabo. Son innumerables las mutilaciones que hemos sufrido, desde no haber recibido más que "unas monedas" para el mantenimiento edilicio, hasta pérdida de profesores, preceptores y personal en general, con motivo de reasignaciones a otras escuelas. Mucho me temo que, de no cambiarse el rumbo en materia de política educativa, la próxima mutilación será la eliminación definitiva del proyecto 13, modelo de excelencia que aún sobrevive en la escuela, aunque muriendo lentamente.
"No es tampoco casual que esta medida haya trascendido prácticamente el último día laboral del año '99, cuando la comunidad escolar ya había hecho los brindis pertinentes para luego tomar cada uno su rumbo hasta el próximo año. Con los canales habituales de comunicación interrumpidos, con la ignorancia del afectado, es más fácil atacar. Es histórico además que en estos casos, hasta último momento las autoridades se manejen por trascendidos, no sabiendo nadie si la medida está por escrito, quién tomó la resolución, quién la firmó... Es el juego del Gran Bonete. Pero también es histórico que cuando comienzan las clases, la norma ya está en vigencia, dejándonos sin posibilidades de reclamo o marcha atrás.
"Si bien primariamente mi reclamo se basa en un bien que los del Vicente López tenemos desde hace años y nos quieren quitar, vayamos ahora al "regalo prometido". En las campañas electorales nos ofrecen más y mejor educación para nuestros hijos. Es lógico suponer que esta promesa se materialice nivelando hacia arriba, con lo cual no sólo es injustificable arrancarnos esta modalidad, sino que la misma, o proyectos similares, deberían ser aplicados en todas las escuelas públicas: bastaría apenas un "ligero" retoque en la asignación de los fondos.
"Los padres, alumnos y ex-alumnos que tuvimos oportunidad de conocer la medida en cuestión, hemos presentado diversas notas conjuntas ante las autoridades nacionales y provinciales, comenzando por el Gobernador y el ministro de Educación de la Nación.