El desarrollo de la logoterapia en nuestro país

"El hombre, de acuerdo a Frankl, está motivado por la pregunta 'para qué'", explica Claudio García Pintos, doctor en psicología y profesor de la Universidad Católica Argentina. "Ante cualquier situación la persona se pregunta hacia dónde se dirige y si no encuentra un sentido a lo que experimenta, siente un vacío que le causa sufrimiento físico, psíquico o espiritual. Es entonces cuando se hace necesaria la Logoterapia, para encontrar una razón de vivir, un sentido a la vida".
Lejos de ser una corriente de autoayuda o una vertiente más del new age, incluso el Consejo Pontificio para agentes de la Salud señaló años atrás que la psicoterapia instrumentada por Víctor Frankl era la aceptada y la "privilegiada" por la Iglesia Católica, por encima del psicoanálisis y otras prácticas.
En nuestro país existe desde hace años una Fundación Argentina de Logoterapia, cuyo presidente es el doctor Oscar Oro, un médico psiquiatra que en 1974 descubrió a Víctor Frankl cuando ejercía en el Hospital de Clínicas de Buenos Aires: "La terapia se basa en la búsqueda de encontrar un sentido a la vida de cada persona, de sustentar sus fundamentos biológicos, psíquicos, sociales y hasta espirituales".
La psicología que se practica en nuestro país es predominantemente psicoanalítica. Sin embargo, los seguidores de Frankl son optimistas en el sentido de que la logoterapia se extenderá. Franz Vesely dirige el Viktor Frankl Institute de Viena. Desde sus oficinas de la calle Sensengasse reagrupa las obras del psiquiatra e impulsa la difusión de sus ideas en todo el mundo. "El Instituto fue creado en 1992 para recopilar todas las obras de Frankl y proteger su herencia cultural", comenta, "pero también para expandir su propuesta".
"Por lo general hay impulsores en los más diversos países, son pequeños grupos pero muy activos. Es por esto que la comunidad profesional que aplica la Logoterapia está creciendo y llegará a difundirse en las Universidades como una de las vertientes más importantes de la psicoterapia", profetiza Vesely. "Tal es el caso de la Argentina. El interés público por las obras de Frankl aumenta cada día, pero el ámbito científico o profesional es el más reticente y recién ahora comienza a cobrar fuerza".
La esquina y el edificio de la calle Mariannengasse 1 del 9º distrito de Viena en donde en su primer piso, Víctor Frankl tenía su estudio