Fotografiando al país desde el espacio

La cita es en la base norteamericana de Vandemberg, California, el 16 de noviembre. Ese día, exactamente a las 15,24 hora argentina, el SAC-C, primer satélite operativo construido íntegramente en la Argentina, alcanzará el espacio a bordo de un cohete Delta II provisto por la NASA. A partir de ese momento comenzará su misión, que se prolongará durante cuatro años, y en la que obtendrá información que será utilizada en más de un centenar de investigaciones aplicadas a la agricultura, los desastres naturales y el estado de las regiones costeras Argentinas.
Así lo indicaron a EL DIA fuentes de la CONAE (Comisión Nacional de Actividades Espaciales) quienes indicaron que después de un primer satélite científico (el SAC-B) y uno tecnológico (el SAC-A), el SAC-C es el primero operativo originado en la Argentina, capaz de obtener un caudal de información estimado entre los 4 y los 5 megabites por segundo.

Esa información será utilizada por distintas universidades y centros de investigación del país que ya presentaron sus proyectos para estudiar, entre otros fenómenos, el avance de la desertificación en el sur del país, las inundaciones periódicas en el norte, los efectos del agujero de ozono en la Argentina y los incendios en los bosques patagónicos.
En contraste con los satélites internacionales cuyos servicios hoy utiliza la CONAE, este satélite está equipado como para obtener informaciones más específicas inherentes a cuestiones de fundamental importancia para el país, de acuerdo a lo indicado por Raúl Collomb, el director científico del proyecto que estuvo ligado a nuestra región, ya que fue director del Instituto de Radioastronomía que funciona en el Parque Pereyra hasta 1994.
Pero no es la única referencia platense vinculada al proyecto: también hicieron su contribución el departamento de electrónica de la facultad de Ingeniería de la Universidad de la Plata y científicos de un instituto de electroquímica dependiente de la CIC y del CONICET.
Collomb explicó que el satélite -que desde Marzo está en Estados Unidos para un lanzamiento dual que inicialmente estaba previsto para setiembre, como lo anunció EL DIA en su edición del 26 de abril de este año- fue construido totalmente en Bariloche y ambientado durante una breve temporada en Brasil.
El satélite está dotado de diez instrumentos; algunos argentinos y otros franceses, daneses, italianos, brasileños y norteamericanos: "cada socio puso sus partes mientras en la Argentina se construyó el armazón y se integraron esos instrumentos".
El aparato, explicó Collomb, llegará al espacio equipado con tres cámaras (una multiespectral, una blanco y negro y la otra de alta sensibilidad para fotografías nocturnas).

Está previsto que vuele a 705 kilómetros de altura, describiendo una órbita casi polar, de unos 98º y con un período de rotación que le permitirá dar una vuelta a la Tierra cada 99 minutos.
"El satélite llevará además un magnetómetro, destinado a hacer estudios de la atmósfera y será uno de los primeros en portar receptores GPS", explicó Collomb, quien agregó que "la importancia de la misión se incrementa considerando que el SAC-C formará parte de una constelación internacional de satélites para la observación del planeta, integrada también por los norteamericanos Landsat 7, EO1 y Terra, lo que permitirá que los cuatro satélites pasen a la vez por el mismo punto de la tierra combinando registros y mediciones de distintos equipos. Toda esa información será bajada en el Centro Espacial Teófilo Tabanera, ubicado en Falda del Carmen, Córdoba. Esto permitió liberar otro anuncio de oportunidad para que científicos argentinos presentes proyectos de investigación en los que puedan utilizar la información obtenida por los cuatro satélites".
Según se explicó, el proyecto del SAC-C se enmarca en el Plan Espacial Nacional y tiene un costo de 70.000.000 de pesos -incluyendo las pruebas del SAC-A, de los que Argentina pone más del 50%. El resto d e la inversión corre por cuenta de la NASA (la agencia espacial de los Estados Unidos), cuyo interés pasa por utilizar los servicios del mismo satélite en la medición del magnetismo terrestre.
La Argentina, en tanto, será fotografiada con fines científicos entre 3 y 4 veces por mes.
Desde la Conae no dudan en definir a la Argentina como un "país espacial". Lo fundamentan diciendo que con su extenso territorio, su alta dependencia de la producción agrícola y los eventuales desastres naturales, la información satelital actualizada se convierte en una herramienta de primera necesidad.
Como se mencionó el SAC-C llevará a bordo 10 instrumentos aportados por la Argentina, Estados Unidos, Italia, Francia y Dinamarca y es de destacar el aporte de Brasil, que cedió las instalaciones del Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) para los ensayos ambientales del satélite.

El instrumental nacional de mayor importancia son las tres cámaras que son capaces de realizar entre otras, tareas de teleobservación aplicables a hidrología, estimación de cosechas, manejo y control de emergencias, geología, evaluación de procesos de desertificación, estudios del océano y de impacto humano en el medio ambiente.
Los instrumentos más importantes de otros países tienen por finalidad el estudio de la atmósfera y la determinación precisa del campo magnético terrestre.
Este año, la NASA y la CONAE suscribieron el acuerdo en el que establecieron que el SAC-C, junto a los tres satélites más avanzados de la Agencia Espacial Norteamericana -Landsat 7, EO 1 y Terra-, formará parte de la primera Constelación Internacional de Satélites para Observación de la Tierra.
Los cuatro satélites formarán la denominada Constelación Matutina y con su funcionamiento aumentarán la calidad y el caudal de información suministrada. Los datos mejorarán debido a que, al trabajar los cuatro satélites en forma combinada, se obtendrán registros casi simultáneos de un mismo punto de la Tierra con distintas resoluciones y en diferentes rangos espectrales.
La CONAE reiteró que ha hecho público recientemente un Anuncio de Oportunidad para que los particulares presenten propuestas de investigación utilizando los datos de los satélites de la Constelación.
El lanzamiento podrá ser seguido desde la Estación Terrena Córdoba, donde la CONAE tiene su centro de control de satélites.
Allí se recibirán las imágenes del lanzamiento, datos de la puesta en órbita y recepción de las primeras señales del nuevo satélite argentino, que comenzarán a llegar desde las 14.30 hasta las 23. Y hasta las 17 horas se dispondrá de la señal televisiva de la NASA, que pondrá al aire a las 15.24 el lanzamiento del satélite.
En ese lapso, se transmitirán videos del SAC-C y se podrán observar las actividades previas y posteriores al lanzamiento en las salas de control de Vandenberg y de la Estación Terrena Córdoba.
A las 16.55, el SAC-C se separará del lanzador y a las 16.59 encenderá sus transmisores sobre la Estación Terrena de Poker Flat en Alaska, oportunidad en que se recibirán las primeras señales de "vida" del satélite y recibirá órdenes desde Córdoba.
A las 22.45 el SAC-C pasará por primera vez sobre territorio argentino y tomará contacto directo con la Estación Terrena Córdoba.
La actividad que se realizará en la Estación Terrena Córdoba, implica la transmisión abierta, a los medios que deseen recibirla, incluso la conexión con los científicos y técnicos argentinos desde California y la transmisión del lanzamiento del portador del satélite.