Liberan a Sergio Schoklender

El juez federal Jorge Urso dispuso la libertad del abogado Sergio Schoklender, al dictarle la "falta de mérito" en la causa en la que lo indagó por presunta falsificación de documento.
El letrado, en libertad condicional como condenado por el asesinato de sus padres en 1981, había sido detenido el martes cuando se desplazaba en un vehículo que figuraba como robado.
Al ser indagado, Schoklender dijo que adquirió el rodado (un Peugeot 306 dominio BLL-761) de "buena fe" y brindó detalles de la operación.
Durante la audiencia, en la que fue asistido por el abogado Daniel Marcelo Gillert, ofreció como prueba a su favor los datos del vendedor, el boleto en el que se concretó la operación y la declaración de varios testigos.
Mientras se desarrollaba la indagatoria, Pablo Schoklender, hermano del imputado -y también condenado por doble parricidio- esperaba en un pasillo cercano al despacho de Urso el desenlace de la diligencia procesal.
Urso, con la intervención del secretario Juan Hermida y el fiscal Eduardo Taiano, dispuso la falta de mérito por considerar que los elementos incriminatorios contra Schoklender son insuficientes como para procesarlo, pero decidió mantenerlo vinculado al sumario a la espera del resultado de algunas medidas.
El defensor de Schoklender aseguró que el imputado recuperará su libertad esta noche, luego de completar algunas formalidades propias de los procesos penales.
Gillert comentó que Schoklender adquirió el vehículo "como cualquier comprador", que lo hizo de buena fe y que "sabe quién es" el que le vendió el rodado.
"Imagínense -dijo el defensor a los periodistas- que Schoklender no va a circular con un autor robado e ir con el mismo a todas las cárceles y comisarías, como lo hace habitualmente".
Fuentes vinculadas a la causa indicaron que Schoklender será puesto en libertad "dentro de unas horas" desde la Superintendencia de Investigaciones de la Policía Federal, el lugar donde quedó alojado tras ser detenido ayer a la tarde en inmediaciones del Departamento Central de la institución.
Sergio Schoklender y su hermano Pablo fueron condenados a reclusión perpetua por el crimen de sus padres, Mauricio Schoklender y Cristina Silva.
El doble asesinato, que conmovió a toda la sociedad, ocurrió el 30 de mayo de 1981. El matrimonio Schoklender apareció muerto en el baúl de su Dodge Polara, estacionado en la avenida Coronel Díaz. Ambos habían sido atacados a golpes y estrangulados.
Pablo y Sergio, entonces de 20 y 23 años, permanecieron algunos días prófugos hasta que fueron detenidos. El menor nunca habló del crimen, en tanto que el otro se autoinculpó y describió un perturbado ambiente familiar.
Sergio salió en libertad condicional a fines de 1995 después de cumplir las dos terceras partes de su condena. En la cárcel se recibió de abogado y cuando quedó libre se vinculó a Madres de Plaza de Mayo.
Pablo dejó la prisión en 1985 y se fue del país, pero tres años después la Corte Suprema confirmó su condena y estuvo prófugo hasta 1994 cuando se lo encontró en Bolivia con documento falso y se lo extraditó a la Argentina, donde quedó encarcelado.
En mayo de 2001 Pablo fue beneficiado con "salidas laborales" y trabaja tres veces por semana en un estudio jurídico porteño, aunque por las noches vuelve a dormir al penal.