Se juega la suerte de la reforma en Medicina

El consejo superior de la Universidad Nacional de La Plata volverá a debatir el próximo martes el proyecto de reforma integral del plan de estudios diseñado por la facultad de Medicina para la formación de médicos. El cuerpo había rechazado la propuesta a fines del año pasado argumentando que en su presentación faltaba información que aclarara sobre la equivalencia de materias con el esquema actual y la grilla de materias optativas que se crean. Según informó el rectorado, ahora llega al plenario de representantes de las facultades con opinión favorable de la comisión de Enseñanza y Postgrado.
El esquema fue diseñado por Medicina a instancias de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU), que en 2001 concedió una habilitación de tres años para la enseñanza de la disciplina. En línea con las exigencias del organismo estatal (utilizó parámetros establecidos por las facultades de todo el país), se elaboró un plan de estudios que sube de 4.100 a 5.600 las horas de clase, pero acorta un año la duración de la carrera: son 5 años de cursada y uno de práctica hospitalaria, donde los estudiantes culminarían los estudios en un régimen similar al de los médicos en actividad.
Las autoridades planeaban tener el nuevo plan en vigencia para este año, uno antes de afrontar la nueva evaluación en 2004 en la que volverá a jugarse la habilitación para entregar títulos. Pero el consejo superior, en una votación reñida, que reprodujo alineamientos de la política interna en la UNLP, bochó el cambio. Las autoridades de la facultad, cuestionaron entonces la decisión y denunciaron públicamente una jugada política que, según dijeron, dejó la reforma en medio de una disputa entre los grupos que nuclean al oficialismo y la oposición.
Entonces, se pidió a Medicina que aclarara la relación de contenidos con las asignaturas del plan actual y así, las opciones de traspaso a la nueva currícula para los alumnos que ya cursan la carrera. También se cuestionó la carga de materias optativas. Eso al final de un debate en el que se criticó el incremento de la carga horaria (más horas de clase y menos años de cursada) y la falta de consenso de todos los sectores de Medicina en torno al plan.
La facultad envió en marzo datos sobre lo que requirió el cuerpo y ahora se debatirá en base a un dictamen en mayoría de la comisión de Enseñanza. En 2002 los consejeros que integran esa comisión habían dividido opiniones en torno al asunto y enviaron al debate general un dictamen que apoyaba el plan de estudios y otro (finalmente el que se aprobó) que pedía la vuelta a la facultad.
El despacho elaborado ahora señala que "esta comisión considera que se puede dar curso favorable a la aprobación del plan de estudios presentado ante el consejo superior". No obstante eso, parece que no alcanzó la información adicional sobre relación de contenidos entre asignaturas y la redefinición de la carga de materias optativas, ya que la comisión consideró "necesario que la facultad precise con claridad el alcance de las llamadas equivalencias parciales de modo que los alumnos que opten por cambiar de plan sepan con certeza cuáles son los contenidos de cada asignatura".
También se debatirá el martes sobre la implementación del programa de becas estudiantiles financiado con fondos del presupuesto de la UNLP. La comisión de Finanzas elevará dos dictámenes en referencia a la utilización de una partida de un millón de pesos que había proyectado el rectorado.
El despacho de mayoría sostiene que se debe autorizar mensualmente la cantidad de becas a entregar de acuerdo a los recursos financieros y propone arrancar con 400 becas. El de minoría sostiene que el programa de asistencia debe arrancar con 2.000 becas y en forma urgente.