6 de Septiembre de 2003 | 00:00
Un viejo herrero de campo ayuda desinteresadamente a un forastero quien -tras agradecerle el favor- revela su verdadera identidad. Se trata nada más y nada menos que de un Angel, dispuesto a recompensar a "Pobreza" con tres dones a elección. Sin saber bien por qué, el herrero le pide 3 cosas bastante absurdas, que sin embargo le serán de suma utilidad con el devenir de los acontecimientos. Contrariado por haber desperdiciado tan valiosa oportunidad, Pobreza convoca al Diablo y le vende su alma a cambio de riquezas y placeres, haciendo un pésimo negocio, como era de suponer. Pero nunca es tarde para cambiar de rumbo, separar la paja del trigo y enmendar los errores. Pobreza aprende la lección y encauza su energía para el bien de todos. Entretenida propuesta con moraleja de la Compañía de Teatro de Títeres "Asunta", compuesta por Esteban Derito (autor, titiritero y director) y Martín Bianchi. La escenografía y el vestuario de Paula Varetti son muy elaborados, vistosos y coloridos, como así también las cabezas de Esteban Derito. Otro inusual atractivo del espectáculo: la música en vivo a cargo de Mario Milazzo (guitarra) y Pablo Pacheco (percusión). Mañana a las 17.30 en El Teatrino, calle 11 Nº1430, entre 61 y 62.
"Libros escolares", Graciela Carbone, Fondo de Cultura Económica
"Libros escolares" viene a proponer una mirada diferente sobre aquellos textos que han sido la base de la enseñanza, en particular los manuales, pero sobre los cuales nunca o casi nunca se había hecho un análisis integral, una precisa evaluación y un relevamiento específico más allá de su funcionalidad instrumental. En este aspecto, Graciela Carbone parte de una visión multidisciplinaria para entender dichos textos como obras culturales con identidad propia. Brinda los antecedentes de estos libros y de inmediato pasa a revisar los libros de texto argentinos, desde mediados del siglo XX hasta la actualidad. Hay por cierto una revisión cuantificadora y cualificadora de los usos activos de los manuales, tanto en escuelas rurales como urbanas, de su empleo curricular y de su carácter pedagógico y comunicacional. Un texto muy útil y esclarecedor para docentes, pedagogos y todos aquellos vinculados al área de la enseñanza.
A la izquierda del padre
"A la izquierda del padre" es una película brasileña "inesperada"
porque no responde al convencional tropicalismo turístico que prefiere
imaginar del país hermano mucha gente por acá. Pero es una vulgaridad
y desconocimiento ofensivo suponer que Brasil es sobre todo playas
amarillas, garotas y carnaval carioca. Son 100 millones de personas,
con 60 por ciento de pobres y la mitad de la población de origen
africano. Un país enorme, hoy la mayor economía del continente,
afectado por ancestrales y dolorosas marginación y exclusión sociales,
y ataviado por una multifacética y vibrante cultura donde la herencia
del esclavismo negro ocupa un lugar central. El cineasta L. F. Carvalho
fue muy premiado en Buenos Aires en el festival de cine, hace dos
años, aunque el público no respondió (el miércoles pasado la estrenaron
en el canal de cable I-Sat sin demasiada promoción, en una transmisión
hasta las 2 de la madrugada). "A la izquierda del padre" se parece
a "Japón", la reciente película mejicana, no tanto por su forma
como por su afán de "extrañitud". De tres horas de duración, si
hubiese que pensar en un precedente surge el nombre del ruso Zokurov
(al menos por su película mas conocida aquí, "Madre e hijo"). Ambientada
en las colonias libanesas brasileñas, la película de Carvalho cuenta
una historia donde la importancia del paisaje natural se funde con
los tabúes de la cultura (el del incesto, especialmente), el paraíso
perdido de la infancia y la desintegración familiar que trae el
tiempo, todo a través de la memoria monologante y dolorosa de alguien
que siente culpa por haber transgredido la norma. Película ardua,
desaforada y desbordante, reconoce únicamente espectadores muy corajudos
y entrenados, que deseen saber qué es eso del misterio del cine
y qué sucede en las zonas profundas de Brasil y sus creadores.
"Scores": Guillermo Guareschi
Autor de las exitosas partituras del film "El fondo del mar" actualmente
en las carteleras platenses- y de la no menos aclamada serie televisiva
"Los simuladores", ambas dirigidas por Damián Szifrón, el músico
Guillermo Guaraschi, graduado en Berklee College of Music, se ha
especializado en música orquestal para películas. Con motivo del
lanzamiento nacional de la ópera prima de Szifrón, se ha editado
un CD multimedia que contiene dieciséis tracks con música compuesta,
orquestada y conducida por Guareschi al frente de distintas conformaciones
como la del caso de "El fondo del mar" para la que fue llamado un
importante grupo de instrumentistas del Teatro Colón. En los tracks
2, 5 y 10 del registro se encuentran fragmentos de la banda sonora
del film, mientras que en el 4, 7 y 8 se podrán encontrar algunos
de los temas que ilustraron "Los simuladores". Algunos de ellos
son muy breves (menos de un minuto) y otros con una duración más
prolongada pero alcanzan a dar la verdadera dimensión del músico
como compositor. Según la temática, las composiciones referencian
al tango o el jazz, siempre con una impronta personal que las caracteriza
fuertemente. Espectacularidad sonora, en algunos casos, clima de
suspenso en otros, intimidad y atmósfera en los demás, Guareschi
traza líneas melódicas siempre atractivas y les da un tratamiento
armónico de singular riqueza. Su imaginación sonora nos remite invariablemente
a una correspondencia plástica, que como en Szifrón, resulta impactante.
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