El ingreso promedio familiar no cubre la canasta básica

El ingreso promedio mensual de las familias argentinas es de 551 pesos, un 25 por ciento menos de lo que necesita un matrimonio con dos hijos para cubrir el costo de la canasta básica.

De acuerdo con un informe elaborado por la consultora Equis, en base a datos del INDEC, en los dos últimos años los salarios crecieron -en promedio- un 20,4 por ciento, pero en el mismo período, el valor de la canasta familiar básica subió un 55 por ciento, mientras que la canasta que solo incluye alimentos básicos se incrementó en un 75 por ciento.

Desde diciembre de 2001, la brecha entre los ingresos de la gente y el valor de la canasta básica se ajustó entre un 20 y un 67 por ciento, con lo cual más personas cayeron por debajo de la línea de pobreza, que hoy sufre el 53 por ciento de los argentinos.

La encuesta realizada por Equis da cuenta que el 70 por ciento de la población cree que la economía está en mejoría; y un 50 por ciento que el desempleo está en baja, pero un 65 por ciento considera que el nivel de pobreza no logra descender.

El deterioro de la calidad de vida de los argentinos "es el resultado de un prolongado proceso de transferencia de ingresos del conjunto de la sociedad a la cúpula de la pirámide social que ya lleva 28 años", estimó la consultora.


LAVAGNA ADMITE QUE HABRA INFLACION

En tanto, el ministro de Economía, Roberto Lavagna, reconoció que las subas en las boletas de luz y gas, en las cuotas de medicina prepaga y los cigarrillos provocarán inflación, aunque ratificó su pronóstico de que el alza en el costo de vida se ubicará entre 8 y 10 por ciento en el año.

En declaraciones periodísticas difundidas anoche, el titular del Palacio de Hacienda admitió que con los aumentos autorizados habrá inflación, pero "no puesto en términos de lo que era la presión inflacionaria habitualmente".

En otro orden, sostuvo que "el consumo ha sido en todo este proceso de recuperación la locomotora" y consideró que "eso tiene que ver con que el poder adquisitivo promedio de la población que ha venido subiendo en paralelo con el aumento de la productividad en la economía".

No obstante, señaló que "cuando los sueldos suben porque aumenta la productividad, no hay efectos negativos sobre la inflación".

"El año pasado terminamos con una inflación del orden del 3,4 por ciento", destacó y agregó que "esa es precisamente una de las claves del plan económico en curso, que es lograr simultáneamente que aumente la masa salarial, las horas trabajadas y el empleo, en paralelo con un aumento de la productividad de la economía".