Comienza el juicio oral a una acusada de matar a su hijo

Norma Felicia Altamirano (30), la acusada de haber asesinado de un tiro en el pecho a su hijo de cinco años, en un departamento de la calle 68 de nuestra ciudad, comenzará a ser juzgada mañana en audiencia oral y pública.

Fuentes de tribunales explicaron que el Tribunal Oral en lo Criminal I de La Plata -integrado por los jueces Guillermo Labombarda, Patricia De la Serna y Samuel Saraví Paz- empezará a ventilar el caso, a partir de las 9, en la sala de audiencias de 8 y 56.

El ministerio público estará a cargo del fiscal de Juicio de La Plata Rubén Sarlo, mientras que la imputada será patrocinada por el abogado Ulises Rayes.

En la elevación a juicio realizada por el fiscal Víctor Violini, que fue consentida por el juez de garantías de La Plata Guillermo Atencio, se sostuvo que en la causa se reunieron evidencias suficientes para acreditar que en la madrugada del 10 de enero de 2002, la acusada habría tomado un arma de fuego y disparado a corta distancia contra el pecho del niño, ocasionándole la muerte en forma instantánea.

"MATE A MI HIJO"

Como prueba contra la procesada, el fiscal y el juez tuvieron en cuenta "la directa imputación" que se desprende del relato de una testigo, quien afirmó en la causa que esa noche, cerca de las 2, recibió una llamada telefónica, en la cual la acusada le manifestó: "maté a mi hijo, voy a continuar con los otros para luego suicidarme, no tengo nada que perder".

Como se sabe, el día del crimen los investigadores encontraron a los tres hermanos de la víctima intoxicados con psicofármacos, tras lo cual Altamirano quedó detenida.

El fiscal Violini consideró que la joven sería la autora responsable del delito de "homicidio agravado por el vínculo", que establece una pena de prisión o reclusión perpetua, esa calificación fue mantenida por el juez Atencio.

HORROROSA HISTORIA

Esta horrorosa historia, que no tiene antecedentes en nuestra ciudad -teniendo en cuenta lo brutal del desenlace-, ocurrió en un departamento de la planta baja de un edificio de dos pisos que está ubicado en 68 número 1.089, entre 16 y 17. Allí viven varias familias y estudiantes de clase media.

La imputada vivía, desde hacía varios meses, en ese departamento junto a tres de sus cuatro hijos: de 7, 5 y 1 año. La mayor, de 13 vive con su abuela en Corrientes, pero había venido a La Plata para pasar unos días con su madre. Por eso, cuando se produjo el crimen, estaba en el departamento junto a sus tres hermanitos varones, también bajo los efectos de los psicofármacos que esa noche les habría suministrado a todos Altamirano.