Jorge Lanata: Lejos de la TV, cerca del cine

El periodista debuta en cine con "un documental que no parece documental" y habla de su alejamiento de la pantalla chica

El periodista Jorge Lanata, que estrenará en los próximos días su película "Deuda", sostuvo que el género documental le permitió ir más allá de las convenciones del formato televisivo para contar la historia de la deuda externa argentina, aunque admitió que encarar el tema fue muy difícil.

"Me tuve que enfrentar con un problema ajeno cuando me convocó la productora Patagonik. Si se me hubiera ocurrido a mí lo habría desechado porque es un delirio, un tema muy ambiguo, muy maniqueo, muy propenso a la interpretación fácil. Pero tenía que demostrar que podía hacerlo", comentó el ahora cineasta.

Lanata sostuvo que evitó caracterizar a los responsables y víctimas de la deuda externa como "buenos y malos" y comentó que le pareció interesante invitar a la reflexión sobre la responsabilidad de los argentinos en el tema.

Por otro lado, remarcó las posibilidades que le brindó el documental para contar una historia, y sostuvo que le molesta un poco que lo comparen con el documentalista estadounidense Michael Moore porque, según consideró, se hace hincapié en ciertas similitudes físicas y no en otra cosa.

¿Qué lo sedujo para hacer esta película?

"En principio poder aprender a hacer algo que no sé, un lujo que me puedo dar desde algunos años. Y tener una manera, más allá de la televisión, de seguir en contacto con la gente. Además tomar otro medio como algo experimental y formular cosas nuevas".

¿Cuáles fueron las posibilidades que le dio el cine que no tenía en la televisión?

En principio la de zafar un poco más del periodismo y meterme en una visión más artística de las cosas, aunque esa palabra está un poco devaluada y es un poco pretenciosa. Más que nada pude mostrar una mirada más subjetiva. En ese sentido creo que el documental se está reformulando como género en todo el mundo.

¿Se siente parte de esta renovación del género?

A mí me parece muy interesante participar de esa experiencia. De hecho estoy escribiendo un guión nuevo y quiero hacer otro. A medida que se digitalizó la imagen se volvió más fácil hacer un documental. Más que hace 15 años. De hecho esta producción para un documental fue cara, pero no para una película de ficción. Salió 300 mil dólares. Así que con un presupuesto reducido y un equipo de personas, podés contar una historia que puede llegar a mucha gente. Creo que se están aportando elementos técnicos, a partir de la dvcam, que cambian el concepto del documental. Y también la incorporación de elementos artísticos, desde el dibujo animado hasta la ficción. De hecho, Michael Moore es un poco la expresión de eso, pero no es la única.

UN FORMATO POCO HABITUAL

¿Cree que hay prejuicios acerca del cine documental?

"Yo he visto documentales en mi vida, es un género que me interesa, pero históricamente me aburre un poco. Lo mejor que tiene "Deuda" es que no parece un documental".

¿Le molesta que lo comparen con Michael Moore?

"A mí me halaga lo de Moore. Pero por otro lado me molesta un poco, porque es lo más obvio. Si él hubiera sido alto y yo bajo no hubiera habido comparación. Me cagaron. Igual en la última edición de XXIII hicieron un jueguito. Buscaron respuestas de Moore y me preguntaron lo mismo. Yo no lo sabía. Y decimos cosas muy parecidas. Eso me asombró. Así que estoy en un problema. Hasta ayer puteaba. Ahora no sé que decir".

¿Cree que los medios ofrecen suficiente información sobre el tema de la deuda?

"La deuda a mí me hace acordar a 'Drácula', de Bram Stoker. Durante la novela todos hablan de él, pero sólo aparece en el último capítulo. La deuda es igual, todos saben que está, pero nadie está pensando en eso. Y sin embargo es uno de los peores problemas que tenemos. En general los medios no dan mucha información. Hay cosas que nos enteramos durante la filmación de la película, como que no tuvo asientos contables hasta 1992".

PERSONAJES PESADOS

La película tiene un final abierto y nunca se señala quienes son los culpables del tema...

"Un documental del 70 te hubiera dicho cuáles eran los malos y cuáles los buenos. Y yo en el 70 tenía 10 años. Lo obvio era que estuvieran los malos históricos, el Fondo Monetario y la banca internacional.. Pero en la película la historia se da vuelta y empezamos a preguntarnos por nosotros, cosa que a mi me parece sana. Porque no es que nosotros siempre fuimos víctimas del mundo. Hemos sido, pero también tenemos que ver con lo que nos pasa. Creo que en ese sentido está bien que la película tenga un final abierto. Después, lo que sí hicimos deliberadamente fue no construir un final bajoneante. Pero eso es un servicio público, porque si no, te querés pegar un tiro".

Debe haber sido difícil haber increpado a Anne Kruger o a Thomas Dawson con preguntas incómodas...

"Es como cuando hacés en televisión en vivo, esas notas fuertes que tenés que reformular en 8 minutos. Son muy difíciles porque una nota es un juego de seducción, no algo corto. Yo necesito que el otro se equivoque, que me cuente lo que no me quería contar. Pero en este tipo de notas no lo puedo hacer. Tengo que pegar, pegar, pegar y esperar que se desequilibre. Cuando le pregunto a (la subdirectora gerente del FMI Anne) Kruger si tiene cargo de conciencia (por los desnutridos en Tucumán) me mira como diciendo 'este está loco'. Además en el FMI era todo discusión, no se dejaban filmar, no podíamos recorrer el lugar. Con (el vocero del FMI) Thomas Dawson estuvimos discutiendo 15 minutos si yo me sentaba en un sillón o en una silla. Era insoportable".

¿Qué sintió frente a esas personas?

"Hay uno de los entrevistados en la película; Lyndon LaRouche, que es uno de los candidatos demócratas a la presidencia de los Estados Unidos; que dice que los del FMI son como la Gestapo de la Alemania nazi. Yo coincido en que esos funcionarios son como los tipos que sellaban los trenes que iban a Auschwitz y cuando les preguntaban qué hacían, los tipos decían que no tenían nada que ver. Esa sensación te dan Kruger, Dawson y todos los que aparecen en el documental. Incluso, en el Banco Mundial se hacen la película de que pueden cambiar las cosas. Pero yo me quedo con algo que dice un brasilero en el filme, y es que el problema es que el norte no entiende por qué no solucionamos las cosas. Pero no se dan cuenta de que ellos son el problema".

¿Ya tiene pensado el tema de su próximo proyecto en cine?

"Estamos laburando en algo pero que está muy verde sobre el deseo de ser otro. Va a ser sobre las cirugías estéticas pero se va a mezclar con la adaptación del inmigrante argentino en el exterior, con la Argentina queriendo ser inglesa, con el desconocimiento de lo que somos y la necesidad de ser otra cosa. Eso se relaciona con 'Deuda', porque es lo que nos llevó a vivir con guita prestada y acumular la deuda que acumulamos".

"A LO MEJOR NO VUELVO MÁS A LA TELE Y NO ME PREOCUPA"

Alejado desde el año pasado de la televisión, ya que debido a diferencias con las autoridades de América no pudo volver este año con "Día D", el periodista Jorge Lanata sostuvo que no estar en la pantalla chica no le quita el sueño.

"No estoy esperando volver. A lo mejor no vuelvo más a la tele y no es una cosa que me preocupe", afirmó categórico Lanata, quien está más entusiasmado con probar suerte con otro tipo de proyectos.

"En principio quiero hacer otra película y probablemente radio. Además en noviembre voy a sacar el libro que cierra la trilogía de 'Argentinos' que es 'ADN: Mapa genético de los argentinos'", indicó.

Por otro lado, el periodista afirmó que aún no cerró un acuerdo para estar en Radio del Plata y que el proyecto de una serie de entrevistas a grandes personalidades para HBO está "demorado". Además, Lanata volvió a cargar las tintas contra Carlos Avila, titular de la emisora en donde a principios del 2004 estaba previsto el regreso de "Día D", pero que finalmente dejó sin pantalla al comunicador.

"A mí me parece lamentable el tema de América. Mirtha (Legrand) y (el productor de "TVR" Diego) Gvirtz me quisieron invitar a sus programas y les dijeron que no. Es una pavada porque la gente se da cuenta, es tan obvio. Van a estar todos hablando de una cosa y ellos no. Pero así es la historia", afirmó.