Se deben garantizar óptimas condiciones edilicias para las actividades escolares

Un informe gremial acaba de alertar sobre graves fallas de infraestructura en edificios escolares de nuestra región. Y -tal como este diario ha detallado- remarca el mal estado generalizado de las instalaciones eléctricas y sanitarias en muchos colegios.

Se trata, evidentemente, de un problema que merece especial atención por parte de las autoridades educativas de la Provincia. No sólo están en juego las condiciones para el normal desarrollo de la actividad escolar sino también la seguridad de alumnos y docentes, lo que por supuesto ocupa el primer lugar en el ranking de preocupaciones.

En esta columna se ha dicho hasta el hartazgo que el receso escolar debe ser aprovechado para revisar el estado edilicio de las escuelas y hacer las obras y reparaciones que sean necesarias. En ese sentido, el informe de la seccional local de Suteba -uno de los gremios que nuclean a los docentes bonaerenses- advierte la demora que se estaría produciendo en esta tarea indispensable.

La tragedia de Cromañón ha generado, en materia de seguridad de edificios públicos y locales con gran convocatoria de gente, una especial y justificada sensibilidad social. En ese contexto, es lógico que se ponga la lupa en cada uno de los aspectos que hacen a la seguridad de los establecimientos escolares aunque, por supuesto, no se trata de una preocupación nueva.

En el aludido informe gremial -que deriva de consultas realizadas a los docentes- se destaca también que en muchas escuelas existen presuntas anomalías en las medidas contra incendios y que, por ejemplo, no se cumple con la cantidad de matafuegos reglamentaria.

La Dirección General de Cultura y Educación ya anunció un plan preventivo que se lanzará en los próximos días. Se promete un programa de acciones abierto al control de la comunidad, orientado a enseñar a los chicos a cuidarse. También se difundirán sistemas de evacuación ante situaciones de riesgo.

La cartera educativa aseguró, además, que sus funcionarios recorren los colegios para trazar un diagnóstico sobre la situación de los edificios en esta materia.

Se trata de que estas medidas se desarrollen de una manera eficaz y oportuna, completando antes del inicio del ciclo escolar las tareas necesarias para garantizar que los edificios escolares estén en óptimas condiciones.