Crimen del jubilado: ahora investigan a tres chicas

Los vecinos lo vieron por última vez el jueves a la tarde cuando entró a su casa del barrio Altos de San Lorenzo. Y no supieron nada de él hasta el día siguiente cuando una de sus hijas llegó preocupada a esa vivienda porque no había ido a visitarla. Pero hasta ese momento nadie había imaginado cuál había sido el destino de Walter Dionisio Barinaga, el jubilado de 82 años que anteayer fue hallado asesinado en su casa de las calles 80 entre 21 y 22.

En el marco de la investigación, fueron demoradas tres hermanas de 13, 15 y 17 años, quienes fueron interceptadas en la calle cuando llevaban un videojuego que faltó de la casa del jubilado. Ahora se analiza si tuvieron algún tipo de responsabilidad en el caso.

Según el informe preliminar que maneja la Policía, el jubilado murió como consecuencia de un paro cardíaco traumático debido a los terribles golpes que recibió en la cabeza. Para los pesquisas, el hombre primero se desvaneció y tuvo una importante pérdida de sangre y falleció horas después de la golpiza.

También se sabe que se usó un elemento contundente para golpearlo y que el ataque ocurrió en las primeras horas del viernes. Se sabe además que le robaron un televisor, un videojuego y dos bicicletas. Pero todavía no queda claro si el móvil del crimen sólo tiene relación con el robo.

LAS HERMANAS

Como se dijo, ayer fueron demoradas tres menores, de 13, 15 y 17 años, para investigar si tienen algún tipo de vinculación con el caso. Las chicas le hacían mandados al jubilado. Y fueron interceptadas en la calle con una bolsa que contenía un videojuego que los familiares de la víctima reconocieron como perteneciente a un nieto del jubilado. Ese es uno de los objetos que faltó de la casa de Barinaga.

Además, los vecinos le contaron a la Policía que vieron a esas menores entrar y salir de la casa del jubilado un par de horas antes del horario en que, se cree, se cometió el crimen. Por eso las tres chicas fueron trasladadas ayer hasta el despacho de la jueza de Menores de turno, Blanca Lasca, donde fueron entrevistadas por la magistrada.

Ante una consulta de este diario, la jueza dijo que en principio ordenó que las chicas quedaran con "arresto domiciliario", es decir en sus casas y bajo la custodia de sus padres hasta que se investigue cómo llegó a ellas el videojuego que faltó de la casa del jubilado.

Los investigadores sospechan que Barinaga conocía a los asesinos o que consiguieron engañarlo para poder entrar a su casa porque no había cerraduras violentadas. Y tampoco descartan que alguna persona que haya entrado a su casa le haya facilitado las llaves de la vivienda a un tercero para que cometiera el crimen.

CONMOCIÓN

"Era un hombre muy querido en el barrio, que no molestaba a nadie. Era de estar mucho en la puerta de su casa o caminando por el barrio como le había dicho el médico porque tenía problemas cardíacos", contó a este diario Gladys Bardón, una de las vecinas que tiene un negocio en la misma cuadra en la que vivía la víctima.

La mujer dijo que se enteró de la trágica noticia cuando anteayer a la tarde abrió la persiana de su negocio y se alarmó por la cantidad de patrulleros y policías que había en toda la cuadra. "Primero pensé que había pasado un accidente. Y después me dijeron que habían matado a mi vecino. Todavía no lo podemos creer".

La noticia sobre el asesinato del jubilado también dejó helados a otros vecinos del barrio Altos de San Lorenzo como a un hombre que dijo conocer a la víctima "desde que manejaba un taxi" y que pidió que no se publicara su nombre. "Hace una semana que se había mudado su hija. Justo el día que queda solo entran a la casa y lo matan. Yo no sé si él le habrá comentado a alguien que dormía solo".

Anoche, los investigadores del caso seguían reuniendo pistas y tomando declaraciones a vecinos y allegados a la víctima para tratar de encontrar alguna pista que pueda orientarlos a esclarecer este nuevo caso de violencia extrema que conmovió a nuestra ciudad.