Marcha atrás con los controles de Rentas en hoteles alojamiento

Frente a las primeras críticas, que amenazaban con originar una dura polémica por la decisión del recaudador impositivo bonaerense, Santiago Montoya, de hacer operativos en los albergues transitorios para detectar evasores, el gobernador Solá reaccionó ayer anunciando que "frenó" a ese funcionario y ordenó dejar sin efecto las inspecciones en ese tipo de establecimientos.

La medida anunciada por Montoya había disparado una controversia acerca de si la inspección en los estacionamientos de ese tipo de hoteles para controlar evasión en el pago de la patente, no significaba una violación al derecho a la intimidad.

El funcionario había sido consultado sobre ese aspecto de la medida y había negado que el accionar oficial fuera a violar ese derecho, porque -sostenía- "a quienes tienen deuda sólo se les va a colocar una oblea en el auto". Pero quizás lo que precipitó la decisión de Solá fueron las declaraciones del subsecretario jactándose de tener la información de a qué hora, qué día y de qué albergue salieron algunos evasores.

Aunque Montoya aseguró que esos datos no iban a ser utilizados para "extorsionar a los deudores", la nueva embestida de Rentas levantó alguna polvareda, que hizo que el Gobernador decidiera frenarla. Y para ello, utilizó el mecanismo de un comunicado de prensa que marcó su molestia con el funcionario: "Solá frenó a Montoya", fue el encabezado utilizado por la Gobernación.

"He dado precisas instrucciones al subsecretario de Ingresos Públicos, Santiago Montoya, para que deje sin efecto la inspección en los albergues transitorios", explicó Solá. Y agregó que "la política de recaudación de impuestos y la persecución a los grandes evasores que se lleva adelante con decisión y excelentes resultados proseguirá como hasta ahora, pero sin que los mecanismos para obligar a que cumplan con la ley afecten el derecho a la intimidad de los ciudadanos".

CRITICAS DEL SECTOR

La intención de Montoya había despertado críticas y protestas desde distintos sectores, sobre todo de parte de los dueños de los albergues transitorios, que llegaron a advertir acerca de una merma de clientes ayer, el primer día de vigencia de las inspecciones, destinadas a detectar evasores del impuesto inmobiliario.

El presidente de la Federación de Hoteleros de Buenos Aires y el Río de la Plata, Crispín Fansavas, cuestionó duramente la iniciativa de Montoya, y aseguró que el "ruido" provocado ya hizo caer fuertemente la asistencia a esos lugares. "Uno se queda asombrado ante esta intervención en la intimidad de las personas en un momento de democracia", expresó el dirigente hotelero, quien a la vez protestó por la falta de "derecho a tener una intimidad".

Fansavas aseguró que los anuncios de Montoya "ya provocaron una enorme merma" en la cantidad de clientes de los albergues transitorios de la Provincia, debido a que -a su entender- "fue demasiado el ruido, todos los medios lo publicaron y la gente pensaba que ya estaban parados los inspectores en la puerta" de los locales.

"Hay que ver el susto que se ha pegado la gente, no porque esté debiendo (impuestos) sino porque (teme que) le tomen la chapa del vehículo y lo puedan llegar a parar", sostuvo el empresario, quien añadió que habiendo "tantas formas de cobrar los impuestos" no se explica por qué se anunció que se iba a adoptar ésta.

También Néstor Casaprima, presidente de la Federación Argentina de Albergues por Hora, se manifestó "sorprendido" por la medida -ahora desechada por el Gobernador-, y aseguró que los empresarios del sector no tienen "inconvenientes en ser controlados", pero están "molestos por la invasión a la privacidad". Y se quejó: "¿Por qué Rentas no pregunta si paga los impuestos a las personas que van al hipódromo, o a las loterías?".

MEA CULPA Y PERSISTENCIA

En ese marco, después de la orden de Solá de dejar sin efecto las inspecciones en los albergues transitorios, Montoya dijo que cometió "errores de diseño e implementación" al anunciar esos operativos. "Hemos cometido errores de diseño y de implementación, y entonces la hemos retocado. Creo que ha sido un error de mi parte explicar la información que tenemos. Pero quiero dejar en claro que la idea fue mía, no le echo la culpa a nadie", indicó el funcionario.

Pero, persistente aunque habló de "errores" y se cargó la "culpa", Montoya justificó también su decisión de "cazar" evasores entre los concurrentes habituales a los albergues transitorios. "Si le estamos haciendo un control impositivo a las personas que salen en familia, por ejemplo, pegando una oblea en el parabrisas del auto para alertarle de que tiene deudas con el Fisco, también tenemos que hacerle un control" a quienes concurren a los albergues transitorios, sostuvo.

En ese sentido, añadió: "sabemos que un alto porcentaje de quienes tienen cuentas en el exterior y no cancelan su deuda con la Provincia, concurren a este tipo de establecimientos".

Luego Montoya aseguró que hay "muchas otras medidas para desplegar, así que la campaña contra la evasión impositiva sigue" y aclaró que sólo quedará sin efecto la iniciativa de controlar a los pasajeros de los albergues, pero se proseguirá con las inspecciones a los establecimientos.