Buscará la Provincia que la Nación le refinancie deudas
El gobierno bonaerense buscará que la Nación le refinancie buena parte de los vencimientos de deuda que operan en 2007 y 2008, en un intento por conseguir un desahogo financiero que le otorgue "un margen mayor de maniobra para mejorar los servicios y realizar obra pública". Esa posibilidad fue admitida ayer por el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, quien indicó que la reestructuración de esas obligaciones sería "un camino mucho más fácil de transitar" que intentar modificar la ley de coparticipación para que Buenos Aires reciba más fondos del gobierno nacional. La Provincia ha venido recibiendo ayuda financiera de la Nación en el marco del denominado Programa de Financiamiento Ordenado, que genera vencimientos en el corto plazo. Y afronta además deudas con organismos multilaterales de crédito y debe atender los primeros vencimientos de la reestructuración de la deuda externa con particulares que había caído en default en 2001. En ese contexto, este año los vencimientos totales rondan los 3.400 millones de pesos, cifra que sufrirá un aumento sensible en los años que vienen: 4.000 millones en 2007 y 4.500 millones en 2008, y a lo que apunta la administración de Felipe Solá es lograr la refinanciación -nuevos y más largos plazos de pago- de la deuda con el Estado nacional. "Si se lograra refinanciar sólo esta parte, significaría un importante alivio para la Provincia", indicó Otero. En ese sentido, vale decir que este año el gobierno de Solá recibió 2.000 millones de pesos de la Nación, un préstamo que en la práctica implica refinanciar por ese monto los vencimientos 2006 de deuda con la administración nacional. El ministro dijo que "este es un año de inflexión en la evolución de las finanzas" y que tras la salida de la crisis "llegamos a un punto en que se hacen evidentes los problemas estructurales que tiene la Provincia". Y culpó de esta situación "a las políticas adoptadas durante los '90", que provocaron "una concentración de recursos en el gobierno nacional y perjudicaron" a las provincias. Así, ejemplificó que en el año 1993 las provincias recibían el 45% del total de los impuestos del país, mientras que hoy sólo manejan el 32,5%. "Pero además -añadió-, en ese mismo período aumentaron los gastos de las provincias porque la Nación nos transfirió los servicios educativos. Por ejemplo, la matrícula escolar creció un 13% en el país entre 1996 y 2003, mientras que en Buenos Aires creció un 18%". "Yo planteo una cuestión estructural", sostuvo, para decir en ese marco que para poder desahogar a la Provincia, haría falta una reestructuración de la deuda, ya que "a corto plazo dejaría margen para poder mejorar los servicios y hacer obras".OPTIMISMO POR LA RECAUDACION Por otra parte, Otero se mostró "confiado" en alcanzar la meta recaudatoria prevista en el presupuesto de este año, unos 11.000 millones de pesos como resultado de un aumento del 27% de los ingresos por impuestos propios, pese a que en los primeros cinco meses del año el incremento fue del 22%. "Habíamos previsto un mayor crecimiento en el segundo cuatrimestre del año. De hecho, la recaudación tuvo un crecimiento muy bueno en mayo cuando, por caso, Ingresos Brutos creció 29%. Yo espero a que lleguemos a las metas y la recaudación nacional también viene por sobre la meta del presupuesto", indicó.
15 de Junio de 2006 | 00:00
El gobierno bonaerense buscará que la Nación le refinancie buena parte de los vencimientos de deuda que operan en 2007 y 2008, en un intento por conseguir un desahogo financiero que le otorgue "un margen mayor de maniobra para mejorar los servicios y realizar obra pública". Esa posibilidad fue admitida ayer por el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, quien indicó que la reestructuración de esas obligaciones sería "un camino mucho más fácil de transitar" que intentar modificar la ley de coparticipación para que Buenos Aires reciba más fondos del gobierno nacional.
La Provincia ha venido recibiendo ayuda financiera de la Nación en el marco del denominado Programa de Financiamiento Ordenado, que genera vencimientos en el corto plazo. Y afronta además deudas con organismos multilaterales de crédito y debe atender los primeros vencimientos de la reestructuración de la deuda externa con particulares que había caído en default en 2001.
En ese contexto, este año los vencimientos totales rondan los 3.400 millones de pesos, cifra que sufrirá un aumento sensible en los años que vienen: 4.000 millones en 2007 y 4.500 millones en 2008, y a lo que apunta la administración de Felipe Solá es lograr la refinanciación -nuevos y más largos plazos de pago- de la deuda con el Estado nacional.
"Si se lograra refinanciar sólo esta parte, significaría un importante alivio para la Provincia", indicó Otero.
En ese sentido, vale decir que este año el gobierno de Solá recibió 2.000 millones de pesos de la Nación, un préstamo que en la práctica implica refinanciar por ese monto los vencimientos 2006 de deuda con la administración nacional.
El ministro dijo que "este es un año de inflexión en la evolución de las finanzas" y que tras la salida de la crisis "llegamos a un punto en que se hacen evidentes los problemas estructurales que tiene la Provincia". Y culpó de esta situación "a las políticas adoptadas durante los '90", que provocaron "una concentración de recursos en el gobierno nacional y perjudicaron" a las provincias. Así, ejemplificó que en el año 1993 las provincias recibían el 45% del total de los impuestos del país, mientras que hoy sólo manejan el 32,5%.
"Pero además -añadió-, en ese mismo período aumentaron los gastos de las provincias porque la Nación nos transfirió los servicios educativos. Por ejemplo, la matrícula escolar creció un 13% en el país entre 1996 y 2003, mientras que en Buenos Aires creció un 18%".
"Yo planteo una cuestión estructural", sostuvo, para decir en ese marco que para poder desahogar a la Provincia, haría falta una reestructuración de la deuda, ya que "a corto plazo dejaría margen para poder mejorar los servicios y hacer obras".
OPTIMISMO POR LA RECAUDACION
Por otra parte, Otero se mostró "confiado" en alcanzar la meta recaudatoria prevista en el presupuesto de este año, unos 11.000 millones de pesos como resultado de un aumento del 27% de los ingresos por impuestos propios, pese a que en los primeros cinco meses del año el incremento fue del 22%.
"Habíamos previsto un mayor crecimiento en el segundo cuatrimestre del año. De hecho, la recaudación tuvo un crecimiento muy bueno en mayo cuando, por caso, Ingresos Brutos creció 29%. Yo espero a que lleguemos a las metas y la recaudación nacional también viene por sobre la meta del presupuesto", indicó.
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El gobierno bonaerense buscará que la Nación le refinancie buena parte de los vencimientos de deuda que operan en 2007 y 2008, en un intento por conseguir un desahogo financiero que le otorgue "un margen mayor de maniobra para mejorar los servicios y realizar obra pública". Esa posibilidad fue admitida ayer por el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, quien indicó que la reestructuración de esas obligaciones sería "un camino mucho más fácil de transitar" que intentar modificar la ley de coparticipación para que Buenos Aires reciba más fondos del gobierno nacional. La Provincia ha venido recibiendo ayuda financiera de la Nación en el marco del denominado Programa de Financiamiento Ordenado, que genera vencimientos en el corto plazo. Y afronta además deudas con organismos multilaterales de crédito y debe atender los primeros vencimientos de la reestructuración de la deuda externa con particulares que había caído en default en 2001. En ese contexto, este año los vencimientos totales rondan los 3.400 millones de pesos, cifra que sufrirá un aumento sensible en los años que vienen: 4.000 millones en 2007 y 4.500 millones en 2008, y a lo que apunta la administración de Felipe Solá es lograr la refinanciación -nuevos y más largos plazos de pago- de la deuda con el Estado nacional. "Si se lograra refinanciar sólo esta parte, significaría un importante alivio para la Provincia", indicó Otero. En ese sentido, vale decir que este año el gobierno de Solá recibió 2.000 millones de pesos de la Nación, un préstamo que en la práctica implica refinanciar por ese monto los vencimientos 2006 de deuda con la administración nacional. El ministro dijo que "este es un año de inflexión en la evolución de las finanzas" y que tras la salida de la crisis "llegamos a un punto en que se hacen evidentes los problemas estructurales que tiene la Provincia". Y culpó de esta situación "a las políticas adoptadas durante los '90", que provocaron "una concentración de recursos en el gobierno nacional y perjudicaron" a las provincias. Así, ejemplificó que en el año 1993 las provincias recibían el 45% del total de los impuestos del país, mientras que hoy sólo manejan el 32,5%. "Pero además -añadió-, en ese mismo período aumentaron los gastos de las provincias porque la Nación nos transfirió los servicios educativos. Por ejemplo, la matrícula escolar creció un 13% en el país entre 1996 y 2003, mientras que en Buenos Aires creció un 18%". "Yo planteo una cuestión estructural", sostuvo, para decir en ese marco que para poder desahogar a la Provincia, haría falta una reestructuración de la deuda, ya que "a corto plazo dejaría margen para poder mejorar los servicios y hacer obras".OPTIMISMO POR LA RECAUDACION Por otra parte, Otero se mostró "confiado" en alcanzar la meta recaudatoria prevista en el presupuesto de este año, unos 11.000 millones de pesos como resultado de un aumento del 27% de los ingresos por impuestos propios, pese a que en los primeros cinco meses del año el incremento fue del 22%. "Habíamos previsto un mayor crecimiento en el segundo cuatrimestre del año. De hecho, la recaudación tuvo un crecimiento muy bueno en mayo cuando, por caso, Ingresos Brutos creció 29%. Yo espero a que lleguemos a las metas y la recaudación nacional también viene por sobre la meta del presupuesto", indicó.
El gobierno bonaerense buscará que la Nación le refinancie buena parte de los vencimientos de deuda que operan en 2007 y 2008, en un intento por conseguir un desahogo financiero que le otorgue "un margen mayor de maniobra para mejorar los servicios y realizar obra pública". Esa posibilidad fue admitida ayer por el ministro de Economía provincial, Gerardo Otero, quien indicó que la reestructuración de esas obligaciones sería "un camino mucho más fácil de transitar" que intentar modificar la ley de coparticipación para que Buenos Aires reciba más fondos del gobierno nacional. La Provincia ha venido recibiendo ayuda financiera de la Nación en el marco del denominado Programa de Financiamiento Ordenado, que genera vencimientos en el corto plazo. Y afronta además deudas con organismos multilaterales de crédito y debe atender los primeros vencimientos de la reestructuración de la deuda externa con particulares que había caído en default en 2001. En ese contexto, este año los vencimientos totales rondan los 3.400 millones de pesos, cifra que sufrirá un aumento sensible en los años que vienen: 4.000 millones en 2007 y 4.500 millones en 2008, y a lo que apunta la administración de Felipe Solá es lograr la refinanciación -nuevos y más largos plazos de pago- de la deuda con el Estado nacional. "Si se lograra refinanciar sólo esta parte, significaría un importante alivio para la Provincia", indicó Otero. En ese sentido, vale decir que este año el gobierno de Solá recibió 2.000 millones de pesos de la Nación, un préstamo que en la práctica implica refinanciar por ese monto los vencimientos 2006 de deuda con la administración nacional. El ministro dijo que "este es un año de inflexión en la evolución de las finanzas" y que tras la salida de la crisis "llegamos a un punto en que se hacen evidentes los problemas estructurales que tiene la Provincia". Y culpó de esta situación "a las políticas adoptadas durante los '90", que provocaron "una concentración de recursos en el gobierno nacional y perjudicaron" a las provincias. Así, ejemplificó que en el año 1993 las provincias recibían el 45% del total de los impuestos del país, mientras que hoy sólo manejan el 32,5%. "Pero además -añadió-, en ese mismo período aumentaron los gastos de las provincias porque la Nación nos transfirió los servicios educativos. Por ejemplo, la matrícula escolar creció un 13% en el país entre 1996 y 2003, mientras que en Buenos Aires creció un 18%". "Yo planteo una cuestión estructural", sostuvo, para decir en ese marco que para poder desahogar a la Provincia, haría falta una reestructuración de la deuda, ya que "a corto plazo dejaría margen para poder mejorar los servicios y hacer obras".OPTIMISMO POR LA RECAUDACION Por otra parte, Otero se mostró "confiado" en alcanzar la meta recaudatoria prevista en el presupuesto de este año, unos 11.000 millones de pesos como resultado de un aumento del 27% de los ingresos por impuestos propios, pese a que en los primeros cinco meses del año el incremento fue del 22%. "Habíamos previsto un mayor crecimiento en el segundo cuatrimestre del año. De hecho, la recaudación tuvo un crecimiento muy bueno en mayo cuando, por caso, Ingresos Brutos creció 29%. Yo espero a que lleguemos a las metas y la recaudación nacional también viene por sobre la meta del presupuesto", indicó.
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