Se quebraron 7 estudiantes y se esclarecería un crimen brutal

El testimonio de siete estudiantes que dijeron "tener cargo de conciencia" se convirtió en la pista que guió a los investigadores hasta el presunto autor del crimen de Santiago Ezequiel Barberán, el joven de 20 años que fue empalado en los jardines de la Municipalidad, en un hecho que generó conmoción en la Ciudad y que, a casi seis meses de ocurrido, parecía condenado a la impunidad.

El relato de esos jóvenes, amigos del imputado, permitió dar un paso fundamental en la causa, lo que desencadenó un allanamiento que se realizó ayer a la mañana en la localidad bonaerense de Junín. Por este motivo, la justicia ordenó la detención de un joven de 20 años.

Los fiscales que investigan el caso consideraron que existen motivos suficientes para sospechar que una persona, que se llama Nicolás Homero Marletta, de 20 años, pudo haber "participado en la comisión del delito", por lo cual solicitaron el allanamiento en una vivienda de la calle General Villegas al 100 de Junín, donde vive su madre. Allí consiguieron detenerlo.

Según informaron fuentes policiales y judiciales, los amigos del presunto homicida decidieron "delatarlo" porque sabían lo que había pasado y tenían "cargo de conciencia".

"IDENTIDAD RESERVADA"

De los siete amigos del imputado que según la Policía saben lo que pasó, dos declararon formalmente en la causa con identidad reservada y relataron que el sospechoso les contó que, drogado y alcoholizado, había golpeado y empalado a Barberán y que encima "se habían equivocado de persona".

Incluso, uno de los delatores se quebró anteayer frente a Luis Barberán, padre de la víctima, le pidió perdón por no haber hablado antes y le confesó que lo que terminó por convencerlo para contar todo lo que sabía fue la última marcha que familiares y amigos de la víctima hicieron frente a la Municipalidad, el 4 de noviembre pasado.

Marletta fue trasladado ayer hasta el edificio de las fiscalías penales, en las calles 7 entre 56 y 57, para ser indagado por los fiscales que investigan el caso, Sergio Delucis y María Laura D'Gregorio. Fuentes judiciales informaron que el imputado hizo uso del derecho constitucional que lo asiste y se negó a declarar.

DESDE MAYO HASTA ACA

Como se recordará, Santiago Barberán, quien vivía en Berazategui y era empleado de una inmobiliaria de esa localidad, fue encontrado la mañana del 28 de mayo último en los jardines del Palacio Municipal, inconciente, golpeado, semidesnudo y empalado con una rama de plátano. Había venido -como lo hacía frecuentemente- a La Plata, porque aquí vive su padre y le gustaba salir a bailar en nuestra ciudad.

Cuando lo encontraron tirado en los jardines municipales, estaba agonizando. Fue trasladado al hospital San Martín, donde ingresó en coma y falleció a los ocho días, el 4 de junio, por la fractura del cráneo y las lesiones internas que le provocó el empalamiento.

Según la Policía, los amigos del presunto homicida, todos estudiantes que viven en nuestra ciudad, mantuvieron el secreto del crimen por la relación que los unía, pero se "quebraron" emocionalmente y testificaron porque se sentían responsables por la impunidad del caso.

Uno de los testigos de identidad reservada le contó a Luis Barberán, padre de la víctima, y también a la Justicia, que Marletta fue a su casa la mañana del domingo 28 de mayo pasado y le dijo: "Me mandé una cagada, lo embocamos con una baldosa, se nos fue la mano y me parece que nos confundimos de persona".

UN DATO CLAVE

Muy pocos sabían que además de haber sido empalado a Barberán le quebraron el cráneo con una baldosa que no pertenecía a las veredas de la zona. Por eso el dato de la baldosa resultó clave y le dio credibilidad al testigo.

Cuando los investigadores llegaron a este punto, la orden de allanamiento no tardó en llegar. Ayer a la mañana, personal del Gabinete de Homicidios de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) La Plata, cuyo jefe el comisionado Juan Carlos Ghillino, arribó al domicilio del presunto homicida y lo detuvo.

Según la versión que los amigos escucharon del propio detenido, Marletta y Barberán compartieron un par de cervezas en un boliche "after hour", ubicado en 49 entre 12 y diagonal 74.

Según la hipótesis del padre, Marletta habría llevado caminando a su hijo "hacia una emboscada". Barberán dijo que este detenido "puede ser el del video", ya que según recordó, los investigadores lograron obtener dos grabaciones de cámaras de seguridad de edificios cercanos a la escena del crimen.

En una de ellas, que corresponde a un video obtenido por las cámaras del colegio San José, situado en calle 11 entre 51 y 53, detrás del palacio municipal, se ve a las 10:37 de la mañana a dos jóvenes caminando hacia el lugar donde se cometió el ataque y, si bien las imágenes no tienen buena calidad, se cree que pueden ser Barberán y Marletta.

La trama que envuelve el caso caratulado como "homicidio calificado por alevosía" y que causó una gran conmoción en nuestra ciudad y originó varias marchas por parte de familiares y amigos de la víctima empieza a tomar rumbo. Aunque los peritos policiales se mostraron cautos respecto a brindar más precisiones sobre el curso que tomarán ahora las investigaciones, trascendió que estarían detrás de otro sospechoso.

Los investigadores están convencidos de que el presunto autor del crimen no actuó solo. Inclusive se cree que Santiago fue arrojado en los jardines municipales pero no habría sido allí donde recibió la brutal agresión que le provocó la muerte.

La detención del presunto autor abre, en rigor, nuevos interrogantes. ¿Fue un crimen por encargo en el que se equivocaron de víctima? En ese caso, ¿a quién estaba dirigido el accionar criminal? ¿quién lo había encargado?

Lo cierto es que desde la mañana del 28 de mayo, había funcionado un cerrado pacto de silencio. No hubo, hasta ahora, un solo dato que permitiera orientar la investigación. Nadie había visto nada; nadie sabía nada. Hasta que en los últimos días, casi seis meses después de la salvaje agresión, amigos del presunto homicida se quebraron.

"Ahora tenemos esperanzas de que se haga justicia", dijo ayer el padre de Santiago.