Una seguidilla interminable

No son días fáciles para Gimnasia. La seguidilla de partidos no afloja y el desgaste se empezará a sentir, más allá de que el cuerpo técnico que encabeza Pedro Troglio ha manejado con criterio la rotación a los efectos de no sobrecargar de partidos a un grupo determinado de jugadores.

Lejos de aflojar, lo que viene es realmente agotador para Gimnasia. Después del partido de anoche ante los colombianos, el Lobo tendrá que poner rápidamente la cabeza en el torneo Clausura, donde el domingo recibirá a Belgrano por la quinta fecha.

Sin descanso, apenas termine ese encuentro deberá meterse otra vez en la Copa Libertadores, ya que el martes estará viajando rumbo a Santos, donde el miércoles visitará al equipo brasileño en el tercer compromiso copero.

Y tras el regreso de la ciudad paulista, lo esperará nada menos que Boca, el domingo en la Bombonera, que también llegará de un viaje internacional, en este caso más "pesado" ya que regresará desde Toluca, México.

Y si hasta aquí todo esto parecía poco, tras el cotejo ante Boca habrá otra parada internacional: en este caso será en nuestra ciudad, recibiendo al Santos, el jueves 22, desde las 19.

Y tan sólo tres días después, el domingo 25, Gimnasia será local por el torneo Clausura, esta vez ante Banfield.

Recién entonces, el Lobo tendrá un pequeño respiro porque esa semana no será de viaje ni compromiso internacional. Y tendrá varios días para recuperarse y entrenar antes de viajar hasta Rosario, donde será visitante de Rosario Central. Este partido, aún sin confirmación oficial, podría jugarse el viernes 30 o el sábado 31, teniendo en cuenta que a la semana siguiente habrá que subirse otra vez a un avión, en este caso para ir nada menos que hasta Pasto, Colombia, con varias horas de vuelo y un viaje realmente desgastante.

El partido ante los colombianos será el jueves 5 de abril y sin posibilidad de recuperación, el domingo 8 será el momento de recibir a Independiente.