Ingeniería: Hay "exceso" en la demanda y se contratan estudiantes

Apenas había pasado una semana desde que Mariano González, estudiante de Ingeniería Industrial, se anotó en la bolsa de empleo de su facultad cuando empezaron a llegarle a su casilla de correo electrónico los primeros pedidos de entrevistas.

Aunque todavía le faltaban tres materias para graduarse, Mariano recibió varias ofertas de distintas empresas para hacer su primera experiencia laboral "seria" en la carrera que eligió. Después de analizar el abanico de posibilidades, optó por aceptar un puesto en un grupo concesionario de La Plata, donde trabaja como Ingeniero de Calidad.

"No me arrepiento -dice-. Hace poco más de un año y medio que estoy y ya tengo gente a mi cargo y un buen sueldo".

Mariano cuenta toda su experiencia con una naturalidad aplastante. Como si recibir muchas ofertas laborales de distintas empresas aún antes de haber obtenido un diploma sea de lo más normal en el mundo profesional argentino.

Es que dentro del ámbito en que se mueve, su historia, hoy, no llama la atención. La enorme demanda de ingenieros en todas las ramas que viene experimentando el mercado laboral local ha generado en los últimos años un efecto derrame que beneficia a los estudiantes avanzados, que son virtualmente disputados por las empresas.

Tanto desde la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) como desde la Universidad Tecnológica Nacional (UTN) aseguran que el fenómeno es imposible de contener, porque el déficit de profesionales se agranda año a año. Y explican que este nuevo escenario generó un cambio en el humor y en la predisposición de los estudiantes. "De alguna manera, saben que cuando salgan van a tener empleo. Antes, eso era más bien una utopía", describen.

Un análisis estadístico realizado por la UTN pone cifras al fenómeno. Durante 2006, el Departamento de Graduados de la Regional Buenos Aires de esa casa de estudios entrevistó a más de sesenta profesionales surgidos de sus aulas y descubrió que el 99 por ciento se encuentra ocupado. Y más: el 50 por ciento de ellos tiene interés en seguir buscando para mejorar su posición o su salario.

En la Facultad de Ingeniería de la UNLP, donde todavía no tienen estadísticas recientes sobre el fenómeno, aseguran que esos números no los sorprenden. Y afirman que en esa casa, el fenómeno se viene dando desde la salida de la crisis de 2001, cada vez con más fuerza. Y abarca a todas las carreras, desde las más clásicas como Civil hasta las más recientes como Industrial.

LLUVIA DE AVISOS

Para quienes desconfíen de los números, las cifras o las estadísticas, ahí están los avisos clasificados. Todos los días -y con especial densidad los domingos- cientos de empresas exhiben diferentes estrategias para captar ingenieros en todas las ramas en el mercado laboral, como jugosas ofertas salariales.

Para quienes necesiten otro termómetro de esta tendencia, en los últimos tiempos han surgido varios datos y estimaciones que marcan muy claro hasta qué punto los ingenieros se han convertido en un bien escaso y muy disputado.

Desde la Facultad Regional La Plata de la UTN comparten una estimación sobre el déficit de ingenieros en el mercado laboral, que tiene hoy una cifra alarmante: se reciben entre 3.000 y 3.500 profesionales en todas las casas de estudio del país, pero la industria argentina necesitó incorporar en el último año unos 7 mil.

Quienes analizan el comportamiento del mercado laboral local explican que el fenómeno se inició hace unos tres años, cuando la industria nacional comenzó lentamente a salir de su letargo y muchas fábricas volvieron a poner las máquinas en movimiento.

"Desde la salida de la crisis de 2001, el mercado laboral está demandando mucho más de lo que aportan las casas de estudio en cuanto a profesionales en ingeniería. Y hoy, cuesta muchísimo encontrar graduados, como nos piden las empresas, e incluso estudiantes para hacer pasantías", dice Fernando Zabala, secretario de Extensión de la Facultad Regional La Plata de la UTN.

"Hoy, la demanda de profesionales y estudiantes de ingeniería viene acompañando el ritmo de crecimiento del país. A partir de ahí empezamos a ver el fenómeno que por un lado la empresa lo padecía y nosotros acá en alguna medida lo vislumbrábamos: la necesidad creada por la reactivación del sector productivo industrial y la falta de ingenieros", dice Daniel Tovio, secretario de Extensión de la Facultad de Ingeniería de la UNLP.

Esta situación ha generado, incluso, un cambio en el humor general dentro de la disciplina. "La parte anímica y de expectativas de los estudiantes ha cambiado enormemente en estos últimos años -agrega Tovio-. Hace un tiempo atrás, cinco o diez años, la muletilla era 'voy a donde salga algo, no me importa dónde'. Hoy, los chicos están proyectando dónde prefieren trabajar".

PERFILES DEMANDADOS

A la hora de hablar de cuáles son las ramas de la profesión que más demanda están encontrando en este momento en el mercado de trabajo, desde las dos casas de estudio coinciden en remarcar que el fenómeno abarca tanto a las opciones más tradicionales como a las más nuevas.

"Quizás se note un poco más en la rama de Ingeniería Industrial. Pero en general se puede decir que todas los perfiles tienen hoy una demanda específica. Y eso se nota cuando nos piden pasantes. Nos cuesta mucho encontrar en todas las áreas", dice Fernando Zabala, de la UTN.

Desde la UNLP, Daniel Tovio coincide. "No notamos preponderancia en alguna especialidad. Quizás alguna tiene menos pedidos, pero se trata de carreras donde los alumnos son menor cantidad que otras. Si lo hacemos a nivel globalizado, la demanda es similar en todas las carreras, pero el déficit se nota mucho más en las carreras que tienen pocos estudiantes".