Familia y minoridad, dos áreas de la Justicia bajo la lupa

En el marco de una nueva ley, que aún no entró en vigencia pero la mayoría de los especialistas coincide en calificar como de muy difícil instrumentación, y un sistema actual que se muestra agotado, sobrepasado e ineficiente para hacer frente a la cantidad y la entidad de los casos que se presentan, los fueros de familia y minoridad de la Justicia bonaerense en la Ciudad están bajo la preocupada mirada de todos los actores -autoridades judiciales, abogados, especialistas y ciudadanos- que necesitan de este servicio.

En ese marco, actualmente se están instruyendo en la Secretaría de Control Judicial de la Suprema Corte bonaerense siete denuncias presentadas, solamente en el último año, contra el Tribunal de Familia N° 2 de La Plata, según indicaron a este diario fuentes calificadas.

Cinco de esas denuncias cuestionan el desempeño del tribunal, una está referida a la actuación de peritos y otra involucra tanto al tribunal como a técnicos. Con excepción de una, que fue elevada por un abogado, las presentaciones fueron efectuadas por ciudadanos que tienen casos tramitándose en ese ámbito.

Como telón de fondo, todos los miércoles un grupo de litigantes se reúne a las puertas del tribunal, en la calle 46, para protestar, pancartas mediante, por decisiones procesales o resoluciones.

"Las denuncias del último año sobre el tribunal N° 2 -presentadas en abril, julio, agosto, setiembre y diciembre (2) del 2006 y febrero último- se están instruyendo", dijeron al diario las fuentes consultadas, mientras para los expertos parte de las razones de la acumulación de reclamos y presentaciones acusatorias pasa por "la falta de revisabilidad procesal" que instituye el sistema, dado que salvo en cuestiones de fondo, la vía de la apelación no está contemplada.

El tribunal de Familia N° 2 está actualmente integrado por una jueza titular, la Dra. Raquel Berisso, y dos magistrados subrogantes. Dicho de otra manera, en un marco de pilas de expedientes que crecen día a día, hay dos vacantes, una generada en febrero pasado, cuando renunció el Dr. Haroldo Gavernet, y otra en junio, cuando se jubiló la Dra. María Inés Rinforci.

"HUECO LEGAL"

En lo que se refiere a la justicia de Menores, por otra parte, dos terribles casos ocurridos en la última semana en La Plata volvieron a poner en foco las dramáticas falencias de fondo, esenciales, del sistema.

Como ha venido informando este diario, dos chicos, de seis y ocho años, fueron abusados sexualmente en sendos colegios de nuestra región. Los episodios habrían ocurrido dentro de los establecimientos, uno durante la clase de Educación Física y otro en el recreo y los victimarios, en ambos casos, habrían sido otros alumnos, menores de 12 años.

La justicia, sin embargo, no podrá intervenir. Los menores de 16 años son inimputables y, por lo tanto, no se pueden adoptar sobre quienes, antes de esa edad, cometan delitos penales -como el abuso sexual- medidas punitivas, como su internación en un instituto.

Pero lo definitivamente dramático es que tampoco "nadie" dispondrá para los victimarios medidas de atención psicológica, asistencial ni tratamiento desde las disciplinas profesionales que sea necesario. Niños como son aún estos abusadores sexuales, "nadie" -desde los estamentos del Estado- les enseñará a discernir entre el bien y el mal, ni los ayudará a buscar las razones por las cuales cometieron ese delito aberrante (una de las víctimas fue "empalada") ni las razones por las cuales no deberían cometerlo más.

Según indicaron diversas fuentes consultadas por este diario, "la justicia no puede intervenir de ninguna manera al ser inimputables, y los organismos de minoridad no judiciales -los que dependen del Poder Ejecutivo- están facultados a intervenir para ayudar a menores cuyos derechos fueron vulnerados pero no para actuar cuando los menores son los victimarios".

"Hay una zona gris, un hueco legal", concluyeron.