Suprema Corte: desde octubre tendrá 7 miembros

La Suprema Corte de Justicia bonaerense tendrá efectivamente siete miembros a partir del 1° de octubre próximo, tal como lo dispone una ley sancionada hace unos meses, en la que se estableció una reducción -de nueve a siete- en la cantidad de miembros del máximo tribunal.

Es que a partir de ese día entrará en vigencia la renuncia presentada por uno de los integrantes de la Corte, Francisco Roncoroni, quien, como anticipó este diario en su edición del martes, decidió acogerse al beneficio de la jubilación.

Roncoroni, que tiene licencia en el cargo desde fines de agosto, comenzó a tramitar hace algunas semanas su jubilación y en ese marco elevó su renuncia al gobernador Felipe Solá, a través del ministro de Justicia, Eduardo Di Rocco.

Y en ese marco, según pudo saber este diario de forma extraoficial, el Gobernador firmó el lunes pasado el decreto n° 2.255, en el que aceptó la renuncia presentada, con vigencia a partir del 1° de octubre, por Roncoroni.

Roncoroni había llegado a la Corte hace cinco años, designado por el gobernador Felipe Solá, con acuerdo del Senado, tras una extensa carrera en la Justicia de la Provincia, a la que ingresó por el escalón más bajo del personal, llegando a destacarse por su trayectoria en el fuero civil y comercial.

Actualmente con ocho miembros, la Suprema Corte provincial pasará entonces desde el 1° de octubre, a funcionar permanentemente con siete integrantes. Es que el alejamiento de Roncoroni posibilitará que empiece a cumplirse la ley sancionada en abril pasado, en la que se dispuso la reducción del número de integrantes del máximo tribunal de Justicia bonaerense.

La ley en cuestión fue impulsada por el Poder Ejecutivo, que presentó el proyecto respectivo, y fue aprobada por unanimidad en ambas Cámaras legislativas, cuando hace poco más de una semana que había sido elevada la iniciativa.

Paradógicamente, y frente al respaldo que encontró en todos los bloques políticos de la Legislatura, la reducción de la integración de la Corte había sido objetada públicamente desde el seno del tribunal, y más precisamente por quien ahora "facilitó", con su jubilación y renuncia, que la norma entre en vigencia, el Dr. Roncoroni.

Este magistrado, en efecto, en coincidencia con otro ministro de la Corte, el Dr. Héctor Negri, había considerado públicamente -al conocerse el proyecto- que la medida no iba a servir para cumplir con su declarado objetivo: "acelerar el tratamiento y definición de las causas" que llegan a ese tribunal.

En rigor, la iniciativa del Poder Ejecutivo repartió opiniones en el seno de la Corte, más allá de las posiciones que se hicieron públicas. Algunos magistrados coinciden con el criterio de la Gobernación y estiman que el achique redundaría en una mayor celeridad en el dictado de sentencias, ya que actualmente se necesitan cinco votos en el mismo sentido para emitir un fallo, mientras que en un tribunal de siete miembros ese piso bajará a cuatro votos. Otros integrantes de la Corte, como Roncoroni y Negri, en cambio, consideran que esa "ventaja" quedaría anulada por el hecho de que el reparto de las causas -para la tarea "iniciadora" de sus tratamientos- se daría entre siete magistrados en lugar de nueve.

Con todo, como se dijo, la Legislatura sancionó la reducción de miembros de la Corte por unanimidad, estableciendo que funcionaría con siete integrantes a partir del momento en que, por "alejamientos naturales" -renuncias, jubilaciones-, el tribunal llegara a ese número de componentes.

Integrado durante décadas por nueve ministros, el tribunal tiene en la práctica ocho desde hace tres años, cuando renunció uno de sus integrantes y el Poder Ejecutivo desistió de cubrir la vacante. Y así, ahora, con la renuncia de Roncoroni, pasará a tener siete miembros, como número definitivo.

Así, la Suprema Corte quedará integrada de forma permanente por Daniel Soria, su actual presidente; Juan Carlos Hitters, vicepresidente; Héctor Negri, Eduardo Pettigiani, Eduardo Di Lázzari, Luis Genoud e Hilda Kogan.

Con 23 años en la Corte, el decano del grupo es Negri, el único de los designados junto con el retorno de la democracia, en el arranque de la gestión del gobernador radical Alejandro Armendáriz.

Otros tres miembros -Pettigiani, De Lázzari y Hitters- fueron designados durante la década pasada por el entonces gobernador Eduardo Duhalde.

Y los tres restantes -Soria, Genoud y Kogan- fueron designados por el gobernador Solá en el transcurso del 2002; año en el que se produjeron, de manera inusual, cuatro vacantes en la Corte, por las renuncias de Guillermo San Martín, Ernesto Ghione, Elías Laborde (los tres habían sido nombrados en los 80 por Armendáriz) y Alberto Pisano (nombrado por Duhalde en los 90).

De aquel grupo de jueces de la Corte que designó Solá hace cinco años, apenas asumido en el cargo, Roncoroni fue el primer convocado por el Gobernador. Y el será ahora quien "permita" que entre en vigencia la decisión del mismo Solá de reducir la integración del tribunal, en consonancia con la medida adoptada a nivel nacional por el gobierno de Kirchner.