Ricardo Alfonsín. Juan Carlos Blumberg.
La problemática de la inseguridad cobró ayer renovado protagonismo en el último tramo de la campaña electoral bonaerense, en medio de un nuevo y grave hecho delictivo en el Conurbano que generó la reacción crítica de un intendente del propio oficialismo contra el gobierno provincial, mientras se producían fuertes cuestionamientos opositores, una durísima réplica oficial acusando a varios postulantes de "inducir al consumo de paco" y nuevas alusiones a la inseguridad del candidato del kirchnerismo a gobernador.
A menos de dos semanas de las elecciones, la muerte de un remisero en Hurlingham, en el oeste del Conurbano, asesinado por dos delincuentes que intentaron robarle el auto, se convirtió ayer en un foco de alta tensión, que comenzó con airados reproches de los vecinos al intendente del distrito, Luis Acuña, y derivó en duros reclamos públicos de éste al ministro de Seguridad provincial, León Arslanián.
Acuña -un peronista que el 28 buscará la reelección por una de las boletas que habilitó el kirchnerismo en ese distrito- fue a visitar a la familia del
remisero asesinado y allí, rodeado por vecinos que le reclamaban mayor seguridad, se quejó porque en su distrito "hay 220 policías para 215 mil habitantes" y anticipó que le elevará un reclamo al gobernador Solá, "que me atiende el teléfono", una frase que se entendió como una crítica al ministro del área, Arslanián. Y, por si quedaran dudas, remató: "Así como estoy yo, Arslanián debería estar acá".
El episodio, asimismo, realimentó las críticas de los candidatos opositores a gobernador por la inseguridad.
Así, Ricardo Alfonsín (radicales lavagnistas) dijo ayer que los gobernadores de su partido "tuvieron la Provincia sin paco, sin comisarios sospechosos y con pocos homicidios", e indicó que "tuvieron el delito bajo control con funcionarios honrados, policías confiables y el respeto de la ley, y si lo hicieron Marini y Armendáriz, podremos hacerlo nosotros".
Alfonsín consideró que "es posible" tener una provincia "libre de los peores delitos y sin comisarios sospechados de dirigir bandas; una provincia que destierre el paco para los chicos y sin delitos graves".
En tanto, el candidato a gobernador bonaerense de Unión-PRO, Francisco de Narváez, reiteró que "si Scioli sabe cómo terminar con la inseguridad debe adelantarle ya su plan al gobernador Solá" y sostuvo que "el candidato kirchnerista no dice nada porque sabe que con él nada cambiará y la política de seguridad seguirá siendo un desastre".
Pero el candidato a gobernador oficialista, Scioli, sí volvió a hablar ayer del tema. "Hay una preocupación por la seguridad y tenemos muy claro cómo resolver este problema y sabemos con quiénes vamos a llevar adelante un plan integral de seguridad", replicó.
"Queremos que la gente honesta y digna viva tranquila, queremos reconstruir la confianza de la comunidad con la buena policía, queremos mejorar el espacio público, y tener un fuerte compromiso en la lucha contra la droga y los desarmaderos", agregó Scioli.
Y desde el lado oficialista, también se aportó munición gruesa. El subsecretario de Investigaciones del ministerio de Seguridad, Roberto Vázquez, acusó a los principales líderes de la oposición de "inducir al consumo de paco" entre los más jóvenes porque, dijo, se ven "tentados a consumir" como consecuencia de las continuas referencias de los candidatos a ese flagelo.
"Lo que hacen los discursos de Carrió y De Narváez cuando mencionan tanto el paco esa inducir al consumo", sostuvo el funcionario al identificar a quienes supuestamente provocan esa actitud.
Desde el oficialismo, además, la presidenta de la comisión de Seguridad de la Cámara de Diputados bonaerense, Laura Berardo, salió a rechazar declaraciones del candidato a gobernador Luis Patti, quien había dicho que la política de Seguridad del gobierno provincial "protege a los delincuentes y estimula el delito".
"Resulta preocupante que estos personajes vuelvan a salir a la luz con estas posturas", dijo la legisladora, agregando que "parece que Patti quiere volver a la estructura de la maldita policía, frente a los que con mucho esfuerzo venimos trabajando en la construcción de una fuerza de seguridad más democrática y con respeto por los derechos humanos".
El candidato a gobernador Juan Carlos Blumberg, por último, volvió a cuestionar ayer al ministro Arslanián afirmando que el funcionario "o está para el psiquiátrico o se pasa con la bebida. ¿Cómo puede decir que tenemos las mismas cifras de delito que Estados Unidos? ¿está loco?".
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