Un debut en las urnas signado por la apatía

"Desde la cancha de Boca/hasta el Luna Park/la juventud va coreando (...) mas vale pájaro en mano/que idiota que no va a votar", cantaba la banda pop Los Twist apenas entrados los '80 para musicalizar la primavera democrática en medio de un clima juvenil efervescente. Una atmósfera que poco se parece a estas vísperas de elecciones que, más de 20 años después, encuentran a aquellos que votan por primera vez, debatiéndose entre la apatía y la crítica hacia propuesta políticas que, dicen, poco los tienen en cuenta.

Así lo cuentan los más chicos de entre quienes concurrirán a las urnas el próximo domingo. Esos que también cuestionan la cantidad y calidad de información que reciben sobre las elecciones, desde la relativa a las propuestas de los distintos partidos hasta la que tiene que ver con cuestiones básicas del acto eleccionario. Cosas tales como saber de qué forma cortar boleta. Y sostienen que el grado de información que manejan es diverso y se basa, sobre todo, en los datos aportados por padres y maestros a partir del interés y el esfuerzo que cada uno de los votantes debutantes pone en el tema.
Se estima que 2.982.830 jóvenes, que fueron incorporados a los padrones en el curso de los últimos cuatro años, votarán por primera vez en las próximas elecciones. Todos tienen entre 18 y 22 años y 2 de cada 3 se encuentran en situación de pobreza, según un informe elaborado por una consultora privada.

La nota saliente en la actitud con la que encararán sus primeras elecciones será la apatía, según prevé un informe elaborado por la Agrupación Argentina de Estudiantes para las Naciones Unidas (AAENU) y la Asociación Civil Sumando Argentina, difundido esta semana.

El estudio se basó en la consulta hecha a 319 jóvenes que votarán por primera vez el 28 de octubre. De entre ellos, sólo la mitad iría a votar si no fuera obligatorio, según admitieron frente a los encuestadores, mientras sólo el 4,4% dijo saber qué se elige en las elecciones.

Los analistas perciben al fenómeno como una manifestación de la crisis que hoy presentan los partidos tradicionales para integrar a los más jóvenes. Pero también muestra una merma en los niveles de participación, en general, de los más chicos, ya que las ONG todavía no terminan de convencerlos como canales alternativos y el 68,6% de los consultados indicaron que no participan en ningún tipo de organización.

El sondeo se tituló "el primer voto y la democracia, una relación especial en tiempo de crisis" y dejó otros datos: el 58% dijo no interesarse en la política, el 76% no tiene aún decidido su voto y el 67% contestó mal cuando se le preguntó cuántos candidatos se postulaban.

Eso sí, los chicos dejaron en claro que no quieren un gobierno autoritario: así lo dijo el 64% de los consultados y no cambiarían de parecer, aunque se les resolvieran así problemas económicos y de seguridad.

En este marco, un grupo de alumnos de escuelas platenses que votarán por primera vez hablaron con este diario sobre sus impresiones frente a la elección y las razones de una apatía que, admiten, aqueja a buena parte de los que el domingo debutan votando.

DE INDECISOS Y POCO CONVENCIDOS

"Yo describiría la sensación de los chicos como de desgano frente a las elecciones, aunque sean las primeras. Desgano y desorientación. Pocos saben a quién votar y muchos menos se muestran convencidos. Y parece lógico cuando muchos adultos tienen actitudes similares", dice Camilo Carranza, un estudiante secundario de 18 años, para resumir una sensación que, coinciden los chicos, se extiende entre los que votan por primera vez.

María Emilia Mamberti, con la misma edad y la misma situación, cree que la falta de información es uno de los factores que incide en la actitud de los chicos.

Una actitud que no es uniforme, según opina Sebastián Zanón, quien cree que "todo queda librado al interés personal de cada chico. Como si nadie se preocupara por informarnos y cada uno tuviera que ocuparse por su cuenta".

En este sentido, uno de los aspectos que destacan los entrevistados es que es escasa la presencia de mensajes electorales en medios electrónicos, como Internet o los celulares, que son de uso cotidiano entre muchos jóvenes y adolescentes. Esto a pesar de que todos los candidatos tomaron algún tipo de iniciativa en este sentido en los últimos tiempos: desde crear una o varias páginas web hasta aparecer en el sitio de videos You Tube.

"Yo recibí un mensajito de un candidato local y me pareció bien, una buena idea", comentó, por caso, Nicolás Marchesi.

La falta de información se extiende a cuestiones básicas del acto eleccionario, como saber de qué forma cortar boleta.

¿Me creés si te digo que me enteré ayer de que se podía cortar boleta?", pregunta Raúl Distéfano, quien agrega que la mayoría de los chicos "no sabe qué es lo que se vota".

Pero los debutantes en las urnas no sólo cuestionan el caudal de información que les llega, sino también, la calidad de las propuestas.

Sostienen, en ese sentido, que les parecen muchas veces "superficiales" e "insuficientes".

Esto no obsta para que el tema de las elecciones se cuele en todas las conversaciones. En el colegio, en el barrio, en el boliche. La pregunta saliente es, como cabe esperarse, "¿a quién vas a votar?". Pero no es un interrogante que encuentre respuestas firmes y mucho menos, convencidas.

"Muchos están indecisos, todavía no saben que hacer, pero la sensación general es que ningún candidato los conforma totalmente. Es por eso que la mayoría habla de elegir por descarte al menos malo", dice Camilo Carranza.

Los chicos se quejan, además, de que las propuestas de los partidos no apuntan a áreas que les preocupan especialmente. Entre ellas, los problemas educativos, la falta de oportunidades laborales y la inseguridad.

"Yo siento como que se subestimara a la juventud. El discurso de la mayoría de los partidos nos tiene muy poco en cuenta y cuando lo hace sólo es en áreas como el delito, la deserción escolar o la prevención de las adicciones", opina María Emilia Mamberti.

Los chicos consultados destacan que las perspectivas de una elección "que las encuestas prevén como poco reñida en el plano nacional" también los desmotiva un poco a la hora de votar.

Pero tampoco creen a rajatablas en la encuestas, a las que cuestionan y consideran, en algunos casos, instrumentos proselitistas.

Los padres y docentes son, según dicen, las principales fuentes a las que recurren por información, aunque afirman que "en algunos adultos encuentran, igualmente, indecisión y poco interés en estas elecciones".

Otros de los aspectos que los nuevos votantes asocian a la falta de pasión y aún hasta de interés conque se vive la proximidad de las elecciones entre los chicos es el de las campañas basadas en la imagen.

"Es muy difícil empezar a votar en una elección tan particular como esta en que no se difunden propuestas claras de los candidatos y todas las campañas parecen estar basadas solamente en la imagen y en los golpes de efecto. Es muy poca cosa para tomar una decisión tan importante", opina Nicolás Marchesi.

Al ser consultados por un aspecto del trabajo antes mencionado, que refiere que los jóvenes y adolescentes actuales canalizan su rebeldía antes a través de grupos de rock y tribus urbanas que de la militancia, los chicos consultados, en cierto modo, coinciden

"Lo que pasa es que a una banda de rock, por ejemplo, yo si quiero la sigo cinco años. En cambio los políticos aparecen dos meses antes de las elecciones y te abruman con mensajes centrados sólo en la imagen", opina Nicolás Marchesi.

Para Raúl Distéfano "también resulta desmotivador ver siempre las mismas caras. Uno se pregunta: "¿no se cansan de que no los voten? ¿Acaso son masoquistas?"

Lejos de los actos multitudinarios de dos décadas atrás y de las esperas apasionadas, los adolescentes esperan los comicios del domingo con desgano y sin grandes promesas.

Pero coinciden con muchos adultos cuando consideran *el 93% de los consultados en el estudio de la AAENU, que el país necesita mejorar mucho o bastante la calidad de sus instituciones.