Aerolíneas de bajo costo, una tendencia que va en aumento

Los pasajeros que viajan por la compañía de bajo costo Skybus Airlines de Columbus, Ohio, salen de una terminal flamante y atraviesan la pista para abordar el avión. Sus vuelos se limitan a un número de destinos tales como Burbank, San Francisco, Boston y Seattle, entre otros. En algunas ciudades, los pasajeros recogen su equipaje directamente de los carros portaequipajes. La aerolínea no tiene un número de teléfono al que el cliente pueda llamar. Dado que las tarifas arrancan de los 10 dólares, es difícil que alguien pueda esperar más. Se puede comprar un pasaje de avión con menos de lo que custa llenar el tanque de combustible del auto.

Skybus Airlines tiene ya seis meses operando y representa un nuevo nivel de servició básico -y precios muy accesibles- a los cielos estadounidenses. La empresa plantea el interrogante de qué tan barato están dispuestos a viajar los estadounidenses. Hasta el momento, parece que muchos eligen lo muy barato. En un momento en que las empresas de ómnibus y trenes luchan por atraer clientes, y muchos viajeros se quejan por la suspensión de las comidas a bordo y la imposición de tantas tasas y gravámenes, Skybus llenó más del 80% de sus asientos todo el verano boreal pasado.

Para reducir todos los costos posibles, Skybus imita muchas de las tácticas introducidas por Ryanair Holdings en Europa. La empresa, con sede en Dublín, es famosa por su frugalidad, que llega al punto de encargar aviones sin persianas en las ventanillas para ahorrar dinero y cobrarles a los pasajeros para el check-in en el aeropuerto (el online es gratis). Las quejas son múltiples pero Ryanair creció rápidamente y duplicó el número de pasajeros en los últimos 4 años a aproximadamente 50 millones de personas este año.

PROMOCIONES INCREIBLES

Al igual que Ryanair, que a veces regala pasajes (el cliente paga los impuestos y las tasas), Skybus suele tener promociones increíbles. Todo vuelo de Skybus tiene 10 asientos para ser vendidos a 10 dólares cada uno, y el comandante suele pedirles a los clientes que levanten la mano si consiguieron los pasajes de 10 dólares para demostrarles a los otros clientes que la promoción es real. El precio promedio de un pasaje de ida es menos de 100 dólares.

El gerente de Skybus, Bill Diffenderffer, ex ejecutivo de Continental Airlines, dice que la demanda aumenta marcadamente si los pasajes bajan de 100 dólares. Y vuelve a aumentar marcadamente si los precios bajan de 50 dólares.

La clave de los pasajes baratos está en la reducción de costos, entonces Skybus intenta repensar las operaciones y el servicio al cliente para que resulten lo más económico que sea posible. No se reservan conexiones. Ni siquiera se ponen bolsillos en los respaldos de los asientos: se tarda demasiado para limpiarlos.

"Existen costos ocultos en las aerolíneas. Si se elimina uno, no hay tanta diferencia. Si se eliminan todos, se aprecia una gran diferencia en términos de precios de pasajes", explicó.

Una vez que se enganchan con los pasajes baratos, los viajeros de Skybus suelen terminar pagando más. Si quieren prioridad de abordaje, les cuesta 10 dólares por vuelo. ¿Quieren despachar una valija? Les cuesta 5 dólares cada una de las primeras dos de menos de 25 kilos, 50 dólares por la tercera. Aproximadamente el 80 por ciento de los pasajeros termina pagando para despachar su equipaje.

PASAJEROS "CAUTIVOS"

Y como Ryanair, Skybus ve a los pasajeros como compradores cautivos que se sientan sobre sus tarjetas de crédito, deseosos de gastar porque están de vacaciones, o porque no tienen tiempo de ir al shopping.

Las azafatas de Skybus, generalmente contratadas en negocios minoristas y restaurantes por sus habilidades como vendedoras, ofrecen desde café y almohadas hasta perfumes, relojes y joyas. Los pasajeros no pueden subir comida a bordo: eso perjudicaría la venta de sandwiches. Cabe acotar que los empleados anuncian la norma pero no revisan el equipaje de mano para detectar contrabando de comestibles. Se les entrega a los pasajeros un lustroso catálogo de artículos en venta, y las aeromozas, que reciben un 10% de comisión, empujan un carrito por el pasillo al menos dos veces por vuelo.

Además de rollos de canela a 5 dólares y ensaladas César de 10, Skybus ofrece por ejemplo pulseras de tenis con piedras semipreciosas a 98 dólares, perfumes como Vera Wang Princess a 44 dólares; relojes de hombre de Tommy Hilfiger a 86. El catálogo indica que se venden a 95 dólares en los negocios, pero en internet figuran a 95 o más. Y Skybus no cobra impuestos a las ventas en el aire, cosa que las azafatas se ocupan de destacar, además de tácticas de ventas tales como: "Sólo hay dos a bordo, y ya vendí el primer artículo en el fondo".

"Yo no creí al principio que esto iba a funcionar; no pensé que la gente compraría. Pero lo hace", comenta el gerente financiero de Skybus, Michael Hodge. Skybus empezó con un fuerte respaldo financiero: 160 millones de dólares, incluyendo 55 millones de apoyo estatal y local en Ohio. Los empresarios líderes de Columbus (capital de Ohio) apoyaron su despegue porque querían mejorar el servicio aéreo. America West Airlines había cerrado su centro de Columbus en 2003.

RENTABILIDAD Y CALIDAD

Pero la nueva aerolínea tiene un gran camino por recorrer para probar que puede ser rentable a estos precios y niveles de servicio. Y hay muchos escépticos. El consultor aeronáutico Michael Boyd dice que muchas aerolíneas económicas intentan establecerse ofreciendo mejor servicio que la competencia, no menos calidad. "Al eliminar detalles Skybus va por mal camino, es una receta para el fracaso. Esto no es Europa", expresó.

Diffenderffer piensa que mucha gente de la industria no comprende el modelo de Skybus. La aerolínea tiene pedidos 65 jets Airbus A319 y otros nueve para alquilar. Aunque eso parecería un exceso para una ciudad del tamaño de Columbus, la empresa planea establecer aproximadamente una docena de jets en varias ciudades del país tal como hace Ryanair en distintos puntos de Europa. Skybus anunció que Greensboro, en Carolina del Norte, será la próxima base, y espera con ello atraer clientes de sitios tan distantes como las ciudades de Raleigh-Durham y Charlotte (situadas en ese estado).

Skybus supone que el consumidor estadounidense está dispuesto a manejar hasta aeropuertos distantes tan sólo para conseguir pasajes baratos: hasta 300 km para ahorrar 200 dólares, calcula Diffenderffer. Para abaratar costos, Skybus vuela a aeropuertos distantes como el Stewart Airport en Newburgh, en Nueva York, aproximadamente a 95 kilómetros de Manhattan, y el Pease International Airport en Portsmouth, New Hampshire, a una hora de Boston. En Florida, descartó varios aeropuertos tradicionales y optó por aquellos a los que no llega ninguna aerolínea, como St. Augustine, al sur de Jacksonville, y Punta Gorda, cerca de Fort Myers.

St. Augustine, por ejemplo, pavimentó una zona de campo y levantó una pequeña terminal para Skybus, con un área de equipajes autoservicio bajo una carpa. Diffenderffer afirma que Skybus paga aproximadamente 4 dólares por pasajero para usar el St. Augustine, a comparación de los aproximadamente 10 dólares por pasajero que pagaría en el aeropuerto de Jacksonville. Otra ventaja es que las empresas de alquileres de automóviles crecen rápidamente porque no hay muchos otros medios de traslado desde el aeropuerto, y Skybus recibe una comisión por lo que sus pasajeros gastan en alquiler.