16 de Marzo de 2008 | 00:00
Argentina será uno de los primeros países que serán evaluados por un nuevo mecanismo de las Naciones Unidas (ONU) dedicado a hacer "revisiones periódicas universales" en materia de derechos humanos.
El resultado de la evaluación, que ya está en marcha en el Consejo de Derechos Humanos de la ONU, en base a informes presentados por la Secretaría de Derechos Humanos y también de las ONG dedicadas al tema, será presentado el 17 de abril en Ginebra, junto con las recomendaciones del organismo internacional.
La evaluación se suma a la que esta semana realizó el Grupo de Trabajo sobre Desapariciones Forzadas e Involuntarias de Naciones Unidas, que reconoció las políticas de derechos humanos que lleva a cabo el gobierno argentino y afirmó que esta experiencia puede ser tomada de modelo por otras naciones.
La apreciación tuvo como marco las reuniones que se llevan a cabo desde el 10 de marzo en Ginebra (Suiza) y que finalizaron el viernes con la presencia de una delegación de la Secretaría de Derechos Humanos argentina.
La política argentina de DD.HH. es uno de los ejes del anterior gobierno de Néstor Kirchner y de la actual gestión de Cristina Fernández de Kirchner.
"El modelo argentino es un referente interesante", dijo María Jesús Bono Lahoz, directora general del Memorial Democratic de Catalunya, que es la primera institución dedicada a las políticas públicas de memoria.
Reconoció en este marco como un agregado singular en Argentina "los soportes sociales", que son "mucho más fuertes" que, por ejemplo, en España.
Alicia Bonet-Krueger, que dirige en España el Colectivo Argentino para la Memoria, que se encuentra preparando actos conmemorativos para el 32 aniversario del golpe, señaló a la Argentina como "un ejemplo mundial de justicia".
Según destacó la viuda de Rubén Bonet, fusilado en la Masacre de Trelew en 1972, Argentina es "uno de los primeros países en juzgar en su territorio a quienes llevaron a cabo masacres".
Por su parte, el presidente de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de España, Emilio Silva, destacó la experiencia argentina en materia de derechos humanos.
"La experiencia argentina ha formado parte de nuestra conciencia a la hora de comenzar a construir un modelo. Argentina es un referente", dijo Silva a Télam, además de destacar la derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida en Argentina, a diferencia de España que tiene una ley de amnistía.
Agregó que la experiencia argentina contribuyó a la hora de "construir un modelo de recuperación de la memoria y luchar para conseguir justicia para nuestros abuelos" y destacó en ambos casos "el rol de la sociedad civil" en estos procesos, aunque hizo una mención especial para la "clase política en Argentina que, a diferencia de España, se atreve a enfrentar el pasado".
La situación de las causas por violaciones de los derechos humanos durante la dictadura militar abre un debate en Argentina en un momento donde existe reconocimiento internacional respecto a lo actuado en esta materia, pero también respecto a lo que falta hacer para alcanzar el juicio y castigo a los responsables de las muertes y desapariciones en los años setenta.
Según el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gastón Chillier, "pasaron tres años de la reapertura de las causas (2005) y sólo fueron condenados 19 imputados por estas violaciones" de los derechos humanos.
De acuerdo a los datos del CELS, hasta ahora hay 298 personas imputadas con prisión preventiva, 74 procesadas sin prisión preventiva y 46 prófugas, lo que da un total de 418 imputados por delitos de lesa humanidad sin condena efectiva.
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