"Qué loco estuve cuando pensé en largar el fútbol"

En medio de las felicitaciones por su gol y su gran recuperación fue inevitable que alguien se lo recordara. El "pensar que vos querías largar el fútbol" volvió a zumbar sus oídos cuando seguramente repasaba mentalmente su aparición como un fantasma por el segundo palo, en la cancha de Racing, para anotar el sábado a la noche el gol del empate de Estudiantes, el que sirvió de plataforma para que un rato después el de Leandro Lázzaro tuviera mucho más valor. Diego Galván hace un buen tiempo que dejó atrás esa horrible lesión de ligamentos de rodilla que lo puso al borde del nocaut como futbolista allá por mediados del año pasado, en aquella fatídica tarde de amistoso contra Libertad de Paraguay en cancha de Quilmes. Pero necesitaba, además de empezar a jugar de a poco, un grito de gol para levantar aún más su autoestima y ofrecer el festejo como testimonio de agradecimiento a quienes lo ayudaron y apoyaron en los peores momentos.

"La verdad que ahora digo qué loco que estuve en pensar en esas cosas, en largar el fútbol. Pero ¿sabés qué pasa? La recuperación de una lesión como la que sufrí es un camino muy largo y alguna vez vas a caer. Pero después de esas dos primeras semanas muy largas aparecieron las ganas de salir y volver a ser el Galván que fui", resume la Pantera mientras disfruta el domingo de Pascuas en familia.

LOCO DE CONTENTO

Cuando marcó el gol del empate parcial de Estudiantes, Diego Galván abrió bien los brazos como queriendo festejar con todo el mundo. "Me puso muy contento volver a convertir después de tanto tiempo, fue una alegría muy grande. Tenía ganas de abrazar a todo el mundo, sobre todo a mis compañeros y al técnico que me dio confianza para jugar con tranquilidad", explicó el volante.

Diego Galván lo sabe y puede dar fe de lo que cuesta recuperar un lugar en el equipo después de una lesión como la que tuvo. Y también, claro, volver a ser el que uno fue en su momento. "Cuesta más que nada con la pelota, con el ritmo, pero de a poco lo voy agarrando. Hasta la Bruja me pide que no me apure, que vaya de a poquito. En los primeros entrenamientos cuesta un poquito cuando vas a trabar, pero en mi caso los miedos se fueron rapidísimo. Por suerte estoy muy bien, muy confiado. Fue un camino muy largo de esfuerzos que de a poco va dando sus frutos", agregó.

Al repasar el momento en que le tocó entrar al campo de juego, desde el inicio del segundo tiempo, Diego Galván explicó: "Uno siempre trata al entrar así, de contagiar a sus compañeros, de darles ánimo y decirle que se puede revertir la cosa. Por suerte en el entretiempo todos entendimos la palabra del técnico de que lo podíamos dar vuelta. Estudiantes está pasando por un buen momento y hay que aprovechar esa situación".

Al profundizar en su análisis de este gran momento del Pincha, Diego Galván sostuvo: "Lo veo muy bien a Estudiantes, aunque por momentos no se juegue bien. Pero en los segundos tiempos tenemos ráfagas en las que hacemos dos o tres goles y eso nos da mucha confianza. Fijate que con Racing no tuvimos al Chapu y a Verón y no se notó".

Por último el volante se refirió a los incidentes que llevaron al árbitro Federico Beligoy a suspender el encuentro cuando restaban 13 minutos: "Es una lástima que no se haya terminado el partido. El juez de línea me dijo que la vio enseguida la mano de Moralez. Y la verdad que la decisión de suspender el partido estuvo bien por todo lo que estaba pasando. Por ahí no fue uno de los mejores partidos que dirigió Beligoy, pero hizo bien en suspenderlo".