Curiosidad e intrigas por la caída de un meteorito

Astrónomos de la provincia de Entre Ríos continuaban buscando ayer los restos de un objeto espacial que cayó durante la noche del domingo presuntamente en el centro de ese territorio, y que causó curiosidad en los habitantes de Paraná y localidades aledañas, debido a que se iluminó el cielo y se escuchó un estruendo.

El fenómeno fue visto por gran cantidad de personas no sólo de Entre Ríos sino también en el norte bonaerense y este de Santa Fe -también en nuestra ciudad aunque el estruendo, similar a un trueno, sólo fue escuchado en el centro entrerriano.

Personal del Observatorio Astronómico de Oro Verde intentaba rastrear ayer, de acuerdo a la dirección que llevaba el objeto, que era de Este a Oeste, el lugar donde podrían haber caído los fragmentos del cuerpo espacial.

La Asociación entrerriana de Astronomía calculó que el objeto podría haber caído en una zona ubicada entre las ciudades de San Salvador y Villaguay, en el centro geográfico de la provincia, a unos 200 kilómetros al noreste de Paraná.

En el cuartel de Bomberos de Villaguay se dijo que el extraño objeto pudo haberse estrellado en cercanías de Villa Domínguez, a uno 20 kilómetros de Villaguay.

El objeto fue divisado poco después de las 22 del domingo desde Paraná y otras ciudades del centro de Entre Ríos, aunque luego llegaron testimonios de personas que lo vieron desde el norte bonaerense y del Este de Santa Fe.

UN BOLIDO INTERPLANETARIO

Los astrónomos consultados descartaron que el objeto que cayó haya sido del tamaño de un automóvil y se inclinaron por un tamaño mucho menor, dada la luminosidad que causó en el cielo y al hecho de que todavía no se encontró el cráter que tendría que haber provocado en la tierra si el cuerpo pesara varias toneladas.

Testimonios de personas que vieron caer el cuerpo aseguraron que iba cambiando de color, desde el amarillo pasando por el naranja, verde y azul; que el fenómeno no duró más allá de 10 segundos; y que luego escucharon un estruendo, similar al de un trueno.

Cabe destacar que al Observatorio de nuestra ciudad llegaron testimonios y correos electrónicos de personas que dicen haber visto el fenómeno, un fogonazo en el cielo que también dicen haber apreciado en el norte de la provincia de Buenos Aires y en otros puntos de la provincia de Santa Fe.

Jorge Coghlan, de la Liga Iberoamericana de Astronomía, que tiene un observatorio en la provincia de Santa Fe, señaló que "se trató de un bólido, materia interplanetaria que anda dispersa en el sistema solar y que fue atraída por la gravedad de la Tierra".

Coghlan destacó que desde el observatorio de la Liga "pudimos observar cómo se desintegraba 60 kilómetros antes de llegar a la Tierra a una velocidad probable de 50.000 kilómetros por hora, por lo que es muy probable que no hayan llegado restos a la Tierra".

El astrónomo aseguró que el objeto "no medía mas allá de 22 centímetros de diámetro, del tamaño de una pelota de fútbol" y agregó que "la caída de material interplanetario es constante sobre la superficie terrestre, lo que sucede es que no siempre se percibe".

En la noche del domingo en Entre Ríos el cielo estaba totalmente despejado y se pudo apreciar bien la luminosidad que causó seguido del estruendo producto de la fragmentación en la atmósfera, lo que causó la vibración de vidrios y objetos en la Tierra", dijo el astrónomo.

Por su parte, otro especialista, Mariano Rivas, afirmó que "lo que podemos decir es que cayó un objeto desde el espacio del tamaño un poco menor a como se ve la Luna desde la Tierra. Lo que hay que descartar es que se trate de un meteorito de grandes dimensiones".

"Pudo haber sido material interplanetario, un meteorito pequeño o chatarra espacial, todavía no se sabe con certeza, pero a los fines prácticos es lo mismo: se trata de un objeto que cayó a la Tierra", recalcó.

Rivas añadió que "se trató de un fenómeno interesante desde el punto de vista astronómico y también visualmente, ya que hay personas que refirieron que en plena noche el cielo se iluminó como si fuera el atardecer".

Rivas precisó que en Buenos Aires "ocurrió algo muy parecido el año pasado a las 7 de la mañana y muchas personas se inquietaron pero el cuerpo que cayó en esa oportunidad nunca fue encontrado", y explicó que este tipo de cuerpos proviene de un sistema de asteroides ubicados entre Marte y Júpiter que al chocar entre sí se fragmentan en diversos tamaños y algunos de ellos son atraídos por la gravedad de la Tierra.

ESTRELLAS FUGACES, METEOROS O METEORITOS

La caída del objeto que podría ser un meteorito en el centro este de Entre Ríos, ha llevado a muchos a preguntarse qué es lo que lo diferencia de un meteoro, de una estrella fugaz o de un bólido. En realidad, según explican los especialistas, es todo muy parecido, pero sólo uno de ellos es el único capaz de impactar: la estrella fugaz es una pequeña pieza de materia interplanetaria luminosa que se mueve en el cielo como podría hacerlo un satélite, y que en segundos se pierde en el espacio, a veces produciendo una estela o algunas chispas; y un bólido es una estrella fugaz que dura minutos.

Ambos son meteoroides, es decir, son partículas de tamaño menor que no han entrado a la atmósfera terrestre. Cuando lo hace, y siempre que sea luminoso y visible a simple vista, se le llama meteoro (del griego meteoron, "fenómeno en el cielo"); y recién cuando choca contra la superficie terrestre, pasa a ser un meteorito.

Al impactar contra la atmósfera, el meteoro es frenado rápidamente, por lo que pierde una gran cantidad de energía que se expresa como calor, de ahí que generalmente se evapora. Pero si es de gran tamaño, es posible que su núcleo sobreviva e impacte sobre la Tierra, a una velocidad de entre 500 y 60.000 kilómetros por hora, convirtiéndose en meteorito.

Los meteoros y meteoritos pueden provenir del desprendimiento de algún cometa, del choque de algún meteoro con la Luna o Marte, y especialmente, del cinturón de asteroides que se encuentra entre las órbitas de Júpiter y Saturno, y los hay de diferentes tipos; algunos son rocosos, otros ferrosos, y a veces, son condritas carbonáceas.