Crecen las movidas por la jefatura del PJ bonaerense

A pesar de que cobra fuerza la posibilidad de que la interna para definir la nueva conducción partidaria se postergue hasta el año que viene, en el peronismo hay importantes movimientos de distintos sectores que quieren dar la pelea por la presidencia del PJ provincial.

Los candidatos conocidos son hasta ahora cuatro: el actual jefe del peronismo, José María Díaz Bancalari, que quiere revalidar pergaminos; el vicegobernador Alberto Balestrini; el ministro del Interior, Florencio Randazzo; y el intendente de Florencio Varela y presidente de la Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio Pereyra.

Los cuatro están en carrera aunque saben que sus candidaturas tienen un límite llamado Néstor Kirchner. Todos admiten que su opinión será definitoria si decide imponer un nombre.

CANDIDATO ASUMIDO

Balestrini es quien primero se encargó de dejar en claro que quiere el lugar que ocupa Díaz Bancalari. En forma reservada ha dicho, en reiteradas ocasiones, que la presidencia del PJ bonaerense es uno de los compromisos que le arrancó a Kirchner para aceptar ser el compañero de fórmula de Scioli.

Balestrini sí consiguió hace unas semanas el respaldo público de Scioli, quien dijo que el Vicegobernador era su candidato para la presidencia del PJ. Y ya trabaja con el ex intendente de Moreno, Mariano West, en la conformación de un espacio de dirigentes del Conurbano alternativo a la FAM que preside Pereyra.

Pero el objetivo de construir un "espacio alternativo" a "la liga de intendentes" de la FAM no es patrimonio exclusivo de Balestrini, ya que el ministro Randazzo también persigue ese fin.

En su intento por llegar a la presidencia del peronismo bonaerense, el titular de Interior -que aparece como la "renovación"- contaría con el apoyo de Cristina Fernández de Kirchner.

El problema para Randazzo es que no ha logrado, por ahora, pisar fuerte en el Conurbano, donde radica el poder de la FAM. Los primeros pasos los está dando de la mano del diputado provincial Franco La Porta, que desde diciembre del año pasado controla el distrito de San Miguel.

Pereyra, por su parte, mira con atención los movimientos que buscan restarle poder. Y así como Randazzo exhibe el apoyo de la Presidenta, y Balestrini sumó el respaldo de Scioli, el intendente de Varela se recuesta en Kirchner, con quien tiene línea directa desde que llegó a la Casa Rosada.

Sin embargo, Díaz Bancalari, actual presidente del PJ, no se resigna a perder el cargo. Si bien es el que menos movimientos ha hecho para conservar la presidencia del peronismo, cree que aún tiene chances de seguir más allá de noviembre, cuando venza su mandato.

Un tema aparte parecen ser los intendentes "nuevos". Son seis jefes comunales que, en la mayoría de los casos, contra muchos pronósticos se impusieron en la elección de octubre. Son Pablo Bruera (La Plata), Darío Giustozzi (Almirante Brown), Francisco Gutiérrez (Quilmes), Darío Díaz Pérez (Lanús), Daniel Di Sabatino (San Vicente) y Fernando Grey (Esteban Echeverría).

Desde que accedieron al poder, estos intendentes intentan mostrarse como un grupo con cierta autonomía. Por eso, aunque sus integrantes no mostraron sus fichas en la pelea provincial, está claro que aspiran a conducir el PJ en cada uno de sus distritos.