Conmoción por caso de canibalismo en Misiones

POSADAS.- El brutal crimen de un linyera, que derivó en un episodio de canibalismo, conmueve a la provincia de Misiones. Se trata de un indigente que fue quemado vivo y luego su cuerpo fue seccionado y, al parecer, devorado por un hombre con quien compartía una casilla en los suburbios de la capital provincial. El dramático caso trascendió el pasado martes cuando un joven visitó a la víctima y se encontró con el sospechoso, apodado Chimbe“, quién le mostró los restos de la víctimas mutilados y parcialmente carbonizados. “Vio que estaba comiendo algo quemado pero en ese momento no se percató lo que era. Luego le mostró el resto del cuerpo“, contó una fuente policial. Los restos de la víctima, de 60 años, conocida en la zona como “Correa“, fueron hallados por la Policía dentro de una caja de telgopor, tapado con una carpa de plástico negra. La cabeza se encontraba separada del cuerpo y apoyada sobre el tórax.

No se resistió

El macabro hallazgo fue denunciado por Alejandro Reiss, de 19 años, quien había llegado hasta la morada de la víctima, ubicada en el barrio Los Palitos
del paraje San Isidro, para compartir unos mates.

Al momento de su detención, “Chimbe“ no ofreció resistencia a los efectivos y sólo atinó a decir que se había presentado el “Yasy Yateré“, un personaje de leyenda guaraní -similar al “chupacabras“- y a quien le adjudicó la brutal muerte del linyera. Los vecinos del barrio aseguraron que el sospechoso se alimentaba con comida en mal estado, rescatada de un basural cercano, y que solía deambular por la zona casi sin ropa. En la casilla también fueron hallados cueros de perros y gatos, y un pesquisa no descartó que los animales hayan sido utilizados como alimento.

Armas cortantes

Los investigadores secuestraron en el escenario del crimen una hoja de un cuchillo de grandes dimensiones, un palo de escoba con un puñal en la punta, y una madera con huellas de sangre humana. El Cuerpo Médico Forense ayer comenzó la autopsia de los restos de Correa y los primeros resultados concluyeron que el hombre murió por el fuego y las heridas cortantes que presentaba en los miembros posteriores. Un vocero consultado analizó que “si comió parte del cuerpo lo hizo luego de cortarlo, ya que no se hallaron rastros de dentelladas“. Durante la necropsia se extrajo tejido para un posterior examen de ADN, ya que no se pudo establecer la identidad de la víctima, dado que en la casilla no había ningún documento personal.

Creyó que era un muñeco

En declaraciones a una radio local, Reiss señaló que “antes de llegar a la casa vi que el tipo (por “Chimbe“) estaba comiendo, me parecía que era una pierna, yo pensé que era muñeco, después me di cuenta que estaba quemado, sin cabeza, y él me decía que era Correa“. Una vez que se dio cuenta de la situación, el testigo escapó corriendo. “No sabía que estaba loco, nunca pensé que iba a ser así. Ellos comían del basural pero yo no tenía asco de ir a tomar mate con ellos. Pero él allí estaba comiendo a un humano“. El oscuro episodio lo conmovió. “Trato de no recordar“, admitió, al tiempo que remarcó que “no sé si lo mató él u otro. Hay cada gente ahí, el viejo se habrá emborrachado con él y se habrá descontrolado y él nomás lo mató“.