Antes del anuncio de las nuevas protestas ya había 300 piquetes

Varias horas antes de que las entidades oficializaran el retorno a las protestas, productores agropecuarios ya cumplían con el paro en la comercialización de granos para protestar contra la política agropecuaria oficial y en distintos puntos del país asambleístas efectuaron cortes espontáneos por algunas horas, que luego fueron levantados, mientras se mantenían más de 300 piquetes en todo el país a la expectativa de una señal de la Casa Rosada, que nunca llegó.

En medio de un clima candente, el titular de la Federación Agraria de Entre Ríos, Alfredo De Angeli, acusó al Gobierno de buscar el "caos" y que los productores corten la ruta, al "dilatar" el conflicto que ya lleva más de 75 días.

De Angeli formuló esas declaraciones por la mañana, aunque luego de la reunión de las entidades del agro, en la cual se decidió abrir un compás de espera, moderó su discurso e incluso hasta pidió disculpas a la presidenta Cristina Kirchner, si se había extralimitado en sus palabras (ver recuadro).

Igual, De Angeli -uno de los dirigentes más cuestionados desde el oficialismo- prometió "vigilia en la ruta" y "medidas progresivas", pero negó que la protesta actual incluya cortes, al menos por ahora.

En diálogo con los periodistas apostados a la vera de la ruta 14, De Angeli negó que el campo esté "desorientado" por la actitud oficial.

"No está desorientado, está viendo qué es lo que quiere el Gobierno. El Gobierno quiere que cortemos todas las rutas, que hagamos un caos", afirmó.

El dirigente local advirtió que "tiempo hay mucho, el tema es la paciencia, que se está terminando" y sostuvo que "para el país, no hay tiempo que perder".

En cuanto a los cortes que se produjeron en Saladillo y en otros lugares de la provincia de Buenos Aires, De Angeli aclaró que allí los productores "están mirando los camiones que están con granos, avisándoles que no quieren que pasen más", y ante un pregunta asintió que también en Entre Ríos "hay una posibilidad" de que se vuelva a los cortes.

Tras recordar que el conflicto lleva ya más de 75 días, De Angeli especuló: "O no tienen un plan en serio, porque desconocen el sector agropecuario, o la otra es que no saben gobernar".

Asimismo, evaluó la posibilidad de que el Ejecutivo anuncie medidas unilaterales para el sector como un ejemplo "de gobernar sin consenso".

Por su parte, el titular de la Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi, consideró que las "opciones" que tienen los ruralistas son "volver a casa o seguir en las rutas".

Buzzi admitió que "hay más de 300 piquetes en todo el país", y advirtió que "es posible que si hay un conflicto futuro, haya piquetes hasta en Santa Cruz".

En Buenos Aires comenzaron poco después de las 8:00 cortes en las ciudades de Saladillo, en la rotonda de las rutas 205 y 51, y en 25 de Mayo, sobre esta última autovía.

No obstante, los productores estuvieron atentos a lo que ocurría con las entidades en la capital federal para decidir si seguían o no sobre la ruta, según indicaron voceros de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (Carbap).

En Paraná, en tanto, impidieron el paso de camiones con granos y del transporte a la altura del túnel subfluvial que une esa ciudad con la provincia de Santa Fe.

La medida de fuerza excluyó al transporte de alimentos, a partir de la decisión unánime tomada en las asambleas de productores de no generar desabastecimiento en las ciudades.