Una historia con final feliz

Al final todos respiraron aliviados. Los dirigentes de Gimnasia, los hinchas y el propio Gastón Sessa. El arquero estampó anoche su firma para incorporarse a préstamo por dos años al plantel que dirige el Topo Sanguinetti, con lo que se cerró una historia que tuvo muchos desencuentros, idas y vueltas, y que se prolongó por un mes entero.

Cuando parecía que el Gato rumbeaba nuevamente para Liniers, ya que los dirigentes de Vélez habían acordado un préstamo con sus pares del Barcelona de Ecuador, incluso en los detalles económicos, en la jornada de ayer, repleta de febriles reuniones y gestiones, se pudo dar una vuelta de tuerca para que Sessa, definitivamente, desembarque en el club del que es hincha confeso.

Firmó a préstamo por dos años luego de rescindir su contrato con el club ecuatoriano, según lo que informó el propio Sessa en la rueda de prensa que se realizó en el primer piso de la sede social de calle 4.

Oficialmente no trascendieron más detalles, como el económico por caso, pero bien vale hacer un racconto de lo que sucedió en la jornada de ayer, que arrancó sobre el filo del mediodía.

Alrededor de las 11.30, en la sede mens sana, se reunieron algunos directivos del club encabezados por el presidente Walter Gisande, el padre de Gastón Sessa, su esposa y el representante Claudio Galvagni, ex jugador del Lobo, quien maneja los intereses del arquero.

En ese encuentro, del que no participó Gastón Sessa y que se prolongó por aproximadamente dos horas, comenzó a darse forma al acuerdo definitivo en lo que hace a los números del contrato y otros detalles de la operación, que se aceleró luego de que el Barcelona rescindiera el compromiso contractual que tenía con el arquero.

Precisamente el hecho de que Sessa fuera jugador libre facilitó su llegada, especialmente por su deseo de jugar en el club de que es hincha y con el que, además, en los primeros días del pasado mes de junio había firmado un precontrato.

En el medio sucedieron otras cosas. Algunas buenas y de las otras. Como algunas pintadas que se realizaron en la casa del padre de Gastón por desconocidos que habían tomado mal su posible desembarco en Vélez, y que desconocían que las tratativas, por entonces, habían tomado otro rumbo. Demás está decir que este acto ciertamente intimidatorio cayó muy mal en Sessa que, a despecho de ello, siguió adelante para dar cumplimiento con la palabra que tenía empeñada con la directiva del Lobo.

Alrededor de las 14 de ayer se abrió un cuarto intermedio, pero las partes siguieron activas. Los dirigentes de Gimnasia comenzaron a redactar el contrato correspondiente y Sessa blanqueó su situación con la directiva de Vélez a los que impuso de su determinación de jugar para Gimnasia, no sin antes agradecerles las gestiones que habían realizado por sumarlo al plantel que dirige Hugo Tocalli, pero que se había inclinado por la oferta de Gimnasia que había sido "el primer club que me abrió las puertas cuando decidí regresar al país", según refirió luego.

Los pasos siguientes se fueron cumplimentado y, al final, a las 18, se encontraron en la sede otra vez los protagonistas anteriores, con el agregado del arquero, en donde se dio lectura al contrato. Se hicieron las correcciones necesarias y pasadas las 20 se hizo el anuncio oficial: Sessa es jugador de Gimnasia.

No trascendieron los detalles económicos del acuerdo. Algunas versiones indicaron que Sessa resignó una deuda de 80 mil dólares que tenía con el Barcelona y que Gimnasia, por el contrato por dos años, le estaría abonando cerca de 120 mil dólares.