"El radical de toda la vida tiene que volver al partido"

Sergio Panella (40), padre de cuatro hijos, comerciante del rubro electrónica y vecino "de toda la vida" del legendario barrio de El Mondongo, es el nuevo presidente del radicalismo platense después de haber logrado lo que para algunos radicales parecía poco menos que improbable: derrotar al oficialismo storanista en su propio reducto. Y por estas horas sostiene que la realidad del radicalismo debe medirse con un "antes y después" del efecto que produjo la decisión del vicepresidente de la Nación, Julio Cobos, de no votar el proyecto del oficialismo en la puja por la retenciones al campo. En esta nota se publican los aspectos salientes de la charla del dirigente platense con este diario.

¿Cómo se recuperan las chances electorales del radicalismo en La Plata?

"Más allá de lo de Cobos, el partido ya había empezado a recuperar los espacios perdidos y los va a seguir recuperando en la medida en que desde la dirigencia sepamos abrir marcos de contención que eviten que vuelva a aparecer algún loquito que quiera cerrar acuerdos con el peronismo. No podemos volver a otra aventura como el acuerdo con Roberto Lavagna. La recuperación partidaria tenemos que buscarla a través de una nueva comunicación con el afiliado, a partir del trabajo militante y la creación de equipos técnicos para presentar proyectos para la Ciudad en los que puedan participar todos los vecinos. Y apuntar a los jóvenes, mostrarles otra cara de la política. Mostrarles que la política puede ser hecha por tipos como nosotros que no viven de la política sino que van a laburar todos los días".

El Municipio va a convocar a una Mesa de Diálogo Político, ¿los radicales van a ir?

"Sí, por supuesto. La idea no está lejos de lo que planteamos algunos años atrás cuando dijimos que se necesitaba un gran espacio para discutir políticas municipales sobre temas puntuales como el tránsito, la seguridad, la salud, el transporte y el Medio Ambiente".

¿Cómo será la relación de la nueva conducción de la UCR local con la Coalición Cívica?

"En estos días cualquier análisis es futurología. Hoy creemos que el año que viene vamos a ir solos a la elección o, en todo caso, dentro de un frente progresista no-peronista pero no como furgón de cola sino como protagonistas".

¿Ese espacio podría ser la CC?

"Podría ser siempre que la CC no incorpore una pata peronista. Además, para estar en un frente con el ARI, el radicalismo tiene que ser una parte importante y ahí (en el Ari) sabemos que hay mucha soberbia, al menos eso ocurre en la actualidad. Creo que lo mejor que pueden hacer los radicales de buena fe que estén en la CC es volver al partido radical para reconstruirlo, para hacerlo fuerte otra vez. Por eso soy partidario de una, digamos, amnistía general".

¿Qué vuelvan todos, incluso los radicales K?

"Todos los radicales de buena fe dije; los que se fueron por falta de contención, por el hartazgo que les produjo una dirigencia acabada; por los acuerdos con el peronismo. Los que se fueron por el contratito que les prometieron en el kirchnerismo es mejor que se queden ahí. Creo que el partido perdió en estos años el ejercicio de la política que es lo que le va a permitir recuperarse. Hay muchos radicales en su casa, radicales de toda la vida que no se han sentido contenidos por el partido y a esos radicales hay que darles lugar otra vez en el partido, llamarlos a participar en un nuevo partido que pueda ser verdadera alternativa de gobierno para esta Ciudad".

¿Cómo cree que será la relación de esta nueva conducción de la UCR platense con los comités de Nación y Provincia que aún siguen en manos del oficialismo partidario?

"Aspiro a que sea la mejor posible. Van a estar todos invitados a la asunción de las nuevas autoridades que será luego de las vacaciones de invierno y vamos a convocar a ese acto a los bloques de diputados y senadores de la Provincia porque tiene que ser una fiesta de la recuperación partidaria".

¿A nivel local cómo ve la gestión municipal?

¦FT5"No veo mucha gestión pero creo que a Bruera hay que darle tiempo. Son apenas seis meses de gobierno en los que, más allá de los problemas que pudo haber encontrado, ha tenido la mala suerte de enfrentar dos fenómenos climatológicos muy fuertes. Creo que hay que esperar un poco más para juzgar esta gestión".