Cambaceres no le encontró la vuelta y quedó nocaut

A veces, con el esfuerzo y entrega no alcanza para conseguir un resultado. O para irse satisfecho. Por lo general, siempre es conveniente tener un "plus" para que ese negocio pueda concretarse.

A Cambaceres, que podría decirse está pagando el derecho de piso en esta categoría, le faltó precisamente ese "plus extra" como para no irse con las manos vacías.

Durante el capítulo inicial, el conjunto de Ensenada, que hacía su estreno en el estadio "12 de Octubre", manejó los tiempos del encuentro a partir del trabajo criterioso de Lucas Carneiro (incansable por derecha), de Damián Manes y también de Sebastián Jaime.

Si bien el Rojo supo controlar a Argentino, y por momentos, jugar por abajo, a un toque, careció de profundidad y sorpresa en los últimos metros.
Y esto se vio reflejado en el resultado, ya que a la hora de los merecimientos, los de Borgarelli tendrían que haberse ido al descanso, al menos, con un gol de ventaja.

Un cabezazo de Massolo (la pelota picó en forma defectuosa y se perdió cerca del palo izquierdo, cuando todos habían gritado gol), un remate por sobre el travesaño de Lucas Carneiro y otro frentazo por arriba, esta vez de Jaime, sintetizaban del alguna forma cuál de los dos equipos era el más ambicioso.
Sin embargo, y cuando Cambaceres mejor estaba jugando, una contra letal del Salaíto, bien comandada por el "grandote" Roberto González, terminó en el gol de Rubertone, a los 43.

En el complemento, algunos cambios de piezas de Borgarelli no dieron demasiados resultados. Y aunque el equipo se volcó masivamente al ataque, volvió a confundir los caminos.

Muchos pelotazos, poca claridad en las llegadas, y sin precisión en la estocada final. Los dos "bombazos" fuera del área del Gato Gamberini (uno se fue pegado al palo derecho) no pudieron torcer la historia. El resultado ya estaba puesto. Camba, con mucha entrega y sacrificio, no le encontró la vuelta y terminó resignado.