Un cóctel que siempre está

A la hora de hablar sobre las conductas de riesgo que adoptan varios jóvenes resulta casi imposible no hablar de la droga y el alcohol. Y resulta imposible porque son los causantes del 40% de los accidentes de tránsito, disparan el 75% de los episodios de violencia domésticos y callejeros y porque, además, su consumo está asociado al 68% de las muertes de los chicos de entre 15 y 24 años de la provincia de Buenos Aires.

Así lo demuestran los últimos informes de la Subsecretaría de Atención a las Adicciones de la Provincia (SADA), cuyos datos son elocuentes: a mediados de la década del 90 morían por año 318 chicos (14 a 19). En 2003, esa cifra trepó a 955. Y la tasa de mortalidad creció de 31 a 78 cada 100.000.

Desde la SADA ponen la mira sobre la franja de entre 14 y 19 años porque, según dicen, es la edad en la que se empieza a consumir. Pero, si se toma el total de muertes de chicos de entre 15 y 24 años del año 2003 (2.221), surge otro dato que alarma: casi el 70% (1.496) obedeció a lo que los especialistas llaman causas externas. "Accidentes, violencia, suicidio. En todas, de un modo u otro, apareció el alcohol y la droga: el que murió consumía o fue víctima de alguien que consumía".

Las cifras revelan, además, que el varón muere más que la mujer. La relación es 4 a 1 y las principales causas son los accidentes y la violencia. Asimismo, la SADA realizó dos estudios sobre el uso de sustancias psicoactivas entre jóvenes y puso en evidencias realidades que preocupan: el 31% de los chicos de entre 16 y 25 años abusa del alcohol, el 11% consume drogas ilegales y el 3,4% toma psicofármacos.