La Bolsa cayó más del 10% por el "efecto AFJP" y se disparó el riesgo

Tras una baja histórica de 17,97 por ciento en las 22 empresas líderes de la Bolsa porteña, el indicador Merval logró ayer un sensible recorte de pérdidas en la hora final de la rueda y cerró con un descenso de 10,11 por ciento, en una performance atribuida a la reforma jubilatoria.

Al mismo motivo se atribuyó también la disparada del riesgo país, que se ubicó en 1905 puntos, aunque llegó a un máximo de 2.005 unidades, ante las dudas sobre la capacidad del Estado argentino para hacer frente a los pagos de la deuda externa en 2009.

En este contexto el indicador Merval -que reúne a la firmas de vanguardia- cerró este miércoles en 940,82 puntos, un nivel mínimo que no se veía desde del 12 de mayo del 2004. Según indicaron los especialistas consultados por Noticias Argentinas, el proyecto de eliminación de los fondos de pensiones privados fue el causante del desplome accionario al que se agregaron las caídas registradas en los mercados externos.

Pero, sobre el final hubo bancos recomprando acciones propias y hasta trascendió que entidades financieras oficiales salieron a adquirir papeles para reforzar los precios accionarios.

Es que bancos públicos y privados, compradores de oportunidad y algunos inversores amantes del riesgo demandaron papeles de las principales empresas y lograron dar vuelta la tendencia en algunos casos, como el del Grupo Financiero Galicia, que cerró en alza del 1,23 por ciento a 0,82 pesos por papel, tras perder hasta 24,69 por ciento cuando llegó a cotizar en 0,61 pesos.

El indicador General de la entidad perdió 9,37 por ciento luego de romper la línea de los 60 mil puntos y cerrar en 57.592,93 unidades, aunque alcanzó un mínimo de 54.893,09 puntos con baja de 13,63 por ciento.

Las ventas se dispararon sin límites hacia la baja al conocerse el proyecto de Ley que el Poder Ejecutivo elevó al Congreso Nacional para estatizar el sistema de jubilaciones y pensiones, que decretan el certificado de defunción de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP). Estas ejercían su presencia compradora en el mercado de acciones y que ahora tienen suspendida su actividad por disposición judicial.

Cuando el Merval perforó el nivel de los 1.000 puntos, se inició el momento del mayor derrumbe de las cotizaciones, llegando a perder un 17,97 por ciento al ubicarse en 858,55 puntos, su menor nivel del año, que lo retrocedió en el tiempo hasta el 18 de mayo del 2004 cuando cerró en 844,30 puntos. En esos instantes, llegó a convertirse en la segunda mayor baja en la historia del índice, -cuya historia arrancó el 30 de junio de 1986- detrás de la caída a pico del 53,09 por ciento alcanzada el 8 de enero de 1990, tras el lanzamiento del famoso Plan Bónex por el que se absorbió del mercado una enorme cantidad de liquidez monetaria con limitaciones para retirar dinero de los bancos.

En tanto, el riesgo argentino superó los 2.000 puntos básicos, pero cerró en 1.905 puntos básico, marcando un nuevo récord anual y posdefault. El aumento fue de 278 en una jornada que puso al rojo vivo los nervios de inversores y operadores por la violencia con que se movió la volatilidad de sus cotizaciones que en promedio perdieron 4,21 por ciento hasta un máximo de 17,14 por ciento en el Boden 2015.

Los inversores huyeron de activos argentinos (acciones y bonos públicos) por la decisión de estatizar el sistema privado de pensiones y jubilaciones adoptada por el Gobierno de la Presidenta Cristina Kirchner provocando una estampida bajista en las cotizaciones que llegó a golpear a la Bolsa de Madrid, donde cotizan empresas como Banco de Santander, Banco de Bilbao Vizcaya y Repsol que son accionistas de varias de las Administradoras de Fondos de Jubilaciones y Pensiones (AFJP) existentes en nuestro país.