Las dudas que dejó el juicio oral por el caso Barberán

El Tribunal Oral en Lo Criminal II de La Plata comenzó a delinear el fallo que pondrá fin al juicio que se inició la semana pasada para ventilar el caso Santiago Barberán, el chico de 20 años que murió luego de una semana de agonía, tras ser hallado empalado y masacrado a golpes en los Jardines de la Municipalidad. El debate dejó en el aire una serie de dudas y las partes esbozaron distintas hipótesis sobre el hecho, con pedido de condenas para el acusado Nicolás Marletta de prisión perpetua por parte de los abogados del padre y la madre de la víctima, 22 años de cárcel la fiscalía; y la absolución o una pena menor por homicidio preterintencional la defensa.

En medio de todas estas variantes en cuanto a cómo se desencadenó el brutal ataque, tanto en la investigación como en el juicio realizado en los tribunales penales de 8 y 56, quedaron flotando una serie de interrogantes.

Uno de ellos es el siguiente: ¿es posible que una sola persona de las características físicas del acusado, por entonces tenía 20 años y la misma contextura delgada que tiene ahora, concrete un ataque así?

La respuesta no se dejó esperar porque el primer día del juicio, el jueves último, los testigos confirmaron que la víctima fue atacada por más de una persona. El chico era "todo una gran hematoma, solo tenía sanos los pies", y "por la cantidad y gravedad de los golpes actuó más de una persona", aseguró la perito médico de Policía Silvina Cabrera.

Cabe aclarar, que a Barberán lo encontraron inconsciente en los jardines de la Municipalidad de La Plata, el 26 de mayo de 2006 y a la semana murió en el hospital San Martín, como consecuencia de las gravísimas heridas sufridas en el ataque. "Tenía escoriaciones, lesiones en el ano compatibles con empalamiento y un traumatismo de cráneo grave, que fue el desencadenante de la muerte", concluyó la profesional.

DESCRIPCION DE UN POLICIA

El policía José Báez, el primero en llegar al lugar del hecho, describió la escena: "el joven estaba tirado en posición fetal, mirando hacia la Municipalidad, del lado de 53, entre 11 y 12".

"Tenía la cara ensangrentada, estaba desnudo, solo lo cubría una camisa desabrochada, tenía puesta las medias y un reloj", agregó.

El Policía dijo que "la pared de la Comuna estaba manchada con sangre, en el piso había un palo, tal vez con sangre, y un frasquito de perfume".

También aseguró que Barberán alcanzó a "balbucear cuando estaba en la ambulancia, que intentó incorporarse y trató de quitarse tres veces un vendaje que le colocaron en la cabeza".

En la segunda jornada, Marletta subió al estrado y dijo que el día del hecho sólo le pegó a un joven con una rama y salió corriendo; que no tiene muy en claro qué ocurrió porque ese día bebió alcohol, tomó pastillas estimulantes y fumó marihuana.

¿Y LA RECOMPENSA?

Pero ese día, los amigos del acusado, ex testigos de identidad reservada, ratificaron que el acusado les dijo que ese día "golpeó, empaló a la víctima y lo remató a piedrazos en la cabeza".

En el aire otro interrogante: ¿Los amigos o ex amigos de Marletta, algunos de la niñez allá en Junín, cobrarán la recompensa que en su momento ofreció el gobierno provincial, de 200.000 pesos, para el que aportara datos que permitieran esclarecer el crimen? La misma estaría en condiciones de ser cobrada si el acusado es condenado.

Otro de los tantas preguntas sin respuestas tiene que ver con el supuesto móvil del crimen: ¿una pelea por el posible robo de una campera de cuero?. Esa fue la única posibilidad que surgió en el juicio. Y todos los consultados coinciden: no es lógico un ataque con tanta saña por un motivo así. "Hay muchas cosas que en este caso no cierran", disparó ayer una alta fuente de Tribunales.