La industria insiste en una nueva devaluación

El vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), José Ignacio De Mendiguren, insistió ayer en que al Gobierno le "está faltando" medidas que permitan "ir acomodando el dólar a la realidad de los mercados mundiales", al insistir en una devaluación que beneficie a las empresas.

El reclamo se produjo al término de una semana en donde el dólar tuvo una fuerte corrección de 9 centavos hasta llegar a 3,47. Sin embargo en el mismo período la moneda estadounidense también se recalentó en Brasil, donde se cotizó a 2,60 reales, aunque ayer cerró a 2,50 unidades por dólar.

De Mendiguren señaló que las medidas anunciadas por el gobierno la semana anterior "van en el camino correcto" al tiempo que consideró que "lo que esté faltando ahora es la fuerza que tiene el Banco Central para ir manejando el tipo de cambio, porque las reservas se lo permiten".

"Que se vaya acomodando a una realidad más de mercado, hace que nadie presuma una corrida cambiaria o que haya peligro", completó el dirigente industrial.

CUIDAR LAS RESERVAS

En igual sentido, señaló que "lo otro que falta en la crisis es cuidar las reservas y mantener el superávit comercial", dado que "el año que viene va a ser un año muy difícil de crédito internacional".

"Los dólares que uno necesita, como no los puede emitir, hay una sola solución que es generarlos, es decir tener saldo favorable de la balanza comercial", explicó.

Ante esta situación, indicó que "es indudable que hay que preservar un tipo de cambio que permita que, ante un mercado internacional que va a ser hostil, la Argentina pueda seguir generando esos dólares y exportando".

En declaraciones radiales, De Mendiguren agregó que "hay que seguir generando los dólares porque no van a venir préstamos". No obstante, advirtió que "la devaluación no es la única salida", por lo que prefirió "no hablar de devaluación, sino de tipo de cambio".

Al respecto, explicó que "cuando uno tiene un tipo de cambio flotante lo que sucede es que eso se acomoda hacia arriba, hacia abajo".

En las últimas jornadas, el Banco Central pareció aflojar con su dura política respecto al dólar permitiendo su fuerte corrección, lo que pareció una modificación de la política que venía llevando hasta ahora, fuertemente impactada por la suba de la inflación, que se intentó amortiguar apelando a la receta en encorcetar el tipo de cambio.