Aumentan ataques de pánico por la inseguridad

El incremento de los episodios delictivos derivó en los últimos tiempos en un aumento en las consultas a centros especializados en trastornos mentales donde tratan a personas que sufren ataques de pánico y ansiedad, como consecuencia de la inseguridad en territorio bonaerense. "La situación traumática de ser robado, tomado como rehén, ver violentada su intimidad, poniendo en peligro la integridad psicofísica propia o la de un ser querido, puede provocar múltiples trastornos en la persona", afirmó la directora del Centro de Estudios Especializados en Trastornos de Ansiedad (CEETA), Gabriela Martínez Castro.

La especialista explicó que "el paciente experimenta la sensación de estar cerca de la muerte o la locura, sufre taquicardia, falta de respiración y ahogo, entre otros efectos. Todos tenemos ansiedad, porque es algo corriente en los seres humanos. Cuando supera límites normales la ansiedad comienza a ser un problema, porque produce un deterioro en la calidad de vida de la persona, y es ahí cuando estamos frente a un trastorno", indicó.

Martínez Castro aseguró que "quienes tienen ataques de pánico no pueden quedarse solos, porque a partir de que viven el primer trastorno, su conducta cambia completamente. Evita lugares donde sufrió la crisis, procura no realizar la acción que realizaba al momento de manifestarse el pánico. Su conducta se ve limitada y la vida del paciente se restringe hasta el aislamiento".

La directora de CEETA aseguró que "todos estos trastornos se recuperan con un tratamiento específico de terapia cognitivo-conductular (TCC) y la posible aplicación de medicación en caso de ser necesario", y que conducido por expertos en la materia, el paciente puede tener el alta médica entre los cuatro y los seis meses.

Las consultas que más aumentaron en los últimos tiempos son de personas que padecen estrés postraumático, ataques de pánico y ansiedad social, como consecuencia de haber sido protagonistas o testigos de un hecho delictivo. Según cifras oficiales, en territorio bonaerense los robos en las viviendas aumentaron un 125 por ciento respecto del mismo período del año anterior, en tanto que los arrebatos en la vía pública pasaron de 2.750 a 5.900, lo que constituye un incremento del 65 por ciento.

A su vez, los asaltos a negocios pasaron de 830 a 1.992, y se triplicaron los asesinatos en robos a locales comerciales, pasando de 39 homicidios en la primera quincena de noviembre del año pasado a 118, en el mismo período pero de 2008. Por último, las denuncias por violaciones pasaron de 25 a 45, en un incremento de este flagelo que se dio también en ese mismo período.