Centros de salud desbordados por vacuna contra la fiebre amarilla

Con las vacaciones próximas y un gran número de platenses que viajan a Brasil los centros sanitarios locales que vacunan contra la fiebre amarilla están desbordados. En la Región, sólo es posible aplicarse la dosis en tres establecimientos: en dos hay largas colas (y además en uno de ellos no tienen los certificados oficiales para expedir). Y en el tercero esta semana no se atiende porque la enfermera está con carpeta médica.

Para Gabriel y su familia conseguir la inmunización contra la fiebre amarilla fue una odisea. "Hay tres lugares -contó-. A la Secretaría de Salud de la Municipalidad van tantas personas que la espera es un infierno; en Sanidad de Fronteras no atienden porque la persona que vacuna se enfermó. Pudimos vacunarnos después de dar muchas vueltas en la salita del barrio Campamento de Ensenada".

Dosis no faltan, según se aseguró desde la Región Sanitaria XI. "La vacuna está garantizada", afirmó el titular de esa área del ministerio de Salud provincial, Neri Fures. No obstante, obtener la vacuna es un trámite que por momentos se vuelve complicado. En la sede de Salud municipal, diagonal 73 entre plaza Rocha y 8, se emiten entre 400 y 500 números por día. Con el horario de atención ampliado (en estos días es de lunes a viernes de 8 a 14 cuando el resto del año se limita a los lunes, martes y viernes de 8 a 12) el problema son los certificados. "Provincia no los está entregando. Nosotros otorgamos uno municipal, pero tenemos la duda de si tiene validez para pasar la frontera", explicó Martín Silberman, director de Atención de la Salud.

En el centro sanitario ensenadense del barrio "Campamento" (calles Gaggino y Santa Fe) se brinda un promedio de 60 aplicaciones diarias. Allí se han presentado vecinos de la Región para ser vacunados contra la endemia y tuvieron que irse sin poder cumplir con el trámite. "Eso pasa porque los envases contienen diez dosis y hay que aplicarlas todas porque una vez abierto el contenido dura seis horas. Por eso, si viene una persona sola le tenemos que pedir que venga al otro día en el horario en que se juntan varios", dijo la vacunadora de la salita, Mirta Rodríguez, quien a la vez informó que la semana que viene, igual que la presente, en lugar de vacunar lunes y jueves, por los asuetos y feriados de fin de año se atenderá lunes y martes.

El resurgimiento de la fiebre amarilla apareció en Brasil en el verano de 2007. Desde entonces las autoridades sanitarias del país vecino exigen a los turistas pasar la frontera ya vacunados contra el virus que transmite una clase especial de mosquitos que habita las zonas selváticas. En los últimos tiempos, la medida se extendió a quienes viajan a las provincias del norte argentino, como Misiones, donde también se registraron casos de la enfermedad.

La fiebre amarilla es una zoonosis y debe su nombre a uno de los signos que la define: la ictericia. Se trata de una enfermedad viral aguda, de duración breve y gravedad variable. Para el contagio necesita de un vector como el mosquito haemagogus spegazzinii o el aedes aegypti, cuyo habitat son las selvas tropicales y subtropicales. Países como Colombia, Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y Venezuela son los más afectados.

SE DUPLICO

La cantidad de platenses que necesitan inmunizarse contra la fiebre amarilla en estos días previos a las vacaciones. "Vamos a ampliar los lugares de vacunación incorporando a algunos hospitales", se adelantó desde la Región Sanitaria XI del ministerio de Salud.