Vivir presos en la telaraña de los que venden la droga

Isabel Vázquez, la integrante de la organización Madres contra el Paco y por la Vida, a quien el martes le mataron un hijo que había logrado salir de la adicción a esa sustancia, afirmó que "vivimos como si estuviéramos encarcelados" presos de la "telaraña" urdida por la delincuencia que comercializa esa droga "en los lugares de siempre" de los barrios humildes.

Isabel, poco después de haber enterrado los restos de su hijo Emanuel, dijo a este diario que horas después del asesinato y aun sabiendo lo que pasa en ese barrio, Ingeniero Budge, con los que venden paco, "por aquí hoy no hay un solo patrullero".

Consultada sobre si consideraba que su hijo fue víctima de la guerra del paco, la mujer respondió que no estaba de acuerdo con ese concepto y en todo caso, si la hubiera, "los responsables seríamos nosotros mismos".

Sin embargo, hizo "hincapié que estas cosas no pasarían si la justicia hiciera lo que tiene que hacer" y reconoció que en torno al comercio del paco "lamentablemente hay mucha plata, plata que en definitiva -insistió- es muy triste".

Mucho paco

Más adelante puntualizó que no creía que la tragedia de su hijo significara que los esfuerzos como madre contra el paco sean ahora "una lucha perdida" sino que, por lo contrario, consolida el compromiso de "los que adoptamos esa manera de afrontar un serio problema".

"Hay muchísimo paco y está en los lugares de siempre y si bien es cierto que la red de madres recibe mucha ayuda del estado -disparó- cómo es posible que si una madre y un padre sabe donde se vende esa droga, la policía no lo sepa".

Acerca del hecho puntual del homicidio de Emanuel, Isabel afirmó que no le caben dudas que fue "una venganza" porque su hijo "recriminaba a los que andaban vendiendo paco por ahí. Era -apuntó- en alguna medida la conciencia de ellos y por eso lo mataron".

"Pero no quiero venganza, exijo justicia" sentenció Isabel que contó cómo la reconfortó los chicos y adolescentes que tras el asesinato de Emanuel se acercaron a su casa "para solidarizarse y como ellos lo decían, para ponerse las pilas y seguir adelante con la lucha que llevamos adelante contra el paco".