Ex preso mató a toda su familia y se suicidó

CLEVELAND, Estados Unidos (AP).- Un hombre que se suicidó al día siguiente de haber matado presuntamente a su esposa y otras cuatro personas dijo a un juez en el 2005 que estaba dispuesto a ser un ciudadano modelo en caso de ser excarcelado.

''Se lo juro desde lo más profundo de mi corazón que no le defraudaré. Ni defraudaré a mi esposa y mis hijos. Ni defraudaré a mi familia. Ni defraudaré a la sociedad. Y, especialmente, no me defraudaré'', escribió Davon Crawford al juez del condado de Cuyahoga Michael Russo en su petición para ser excarcelado en libertad condicional.

Crawford, excarcelado en el 2007, se disparó el viernes un tiro en la cabeza al verse rodeado por la policía en el baño de una casa cercana a la vivienda en la que fueron encontrados muertos su esposa, su cuñada y tres hijos de corta edad, según el teniente policial Thomas Stacho.

La policía dijo que Crawford es sospechoso de haberlos matado a tiros. El vocero del forense del condado de Cuyahoga Powell Cesar confirmó ayer que los cinco recibieron balazos en la cabeza.

Crawford, de 33 años, se divorció de su primera esposa tres meses después de escribir la carta al juez Russo. Hace poco se volvió a casar, según el padre de su nueva esposa, Lechea Crawford, de 30 años. Fue una de las mujeres muertas en la vivienda de la pareja el jueves por la noche, y la policía dijo que un bebé de dos meses encontrado ileso en la casa al parecer era hijo suyo.

El jefe de la policía Michael McGrath dijo que al parecer una discusión ocasionó la matanza del jueves.

La casa en la que murieron los Crawford está situada en un barrio muy densamente poblado. Varias decenas de personas aplaudieron tras las barricadas policiales cuando fue retirado de la vivienda el cadáver de Crawford.

Por otra parte, decenas de personas se reunieron el viernes por la tarde a cinco cuadras de distancia, en la calle donde tuvieron lugar el jueves los homicidios, para realizar una vigilia y una protesta.

Chilenos muertos

SANTIAGO DE CHILE (EFE).- Los cuerpos de los dos jóvenes chilenos que la semana pasada fueron asesinados a tiros por un hombre en la localidad estadounidense de Pensacola llegaron ayer a Chile, donde hoy se celebrarán sus funerales.

Los restos de Nicolás Corp, de 22 años, y de Racine Balbontín, de 23, llegaron al aeropuerto de la capital chilena, donde sus familiares completaron los últimos trámites para la repatriación de los cadáveres.

Los jóvenes fueron atacados a tiros el 26 de febrero por Dannie Roy Baker, quien hirió a tres chilenos más, que se encontraban en una casa celebrando una reunión social en Miramar Beach, en el noroeste de Florida.

El presunto asesino, de 60 años, tiene una vista judicial el 21 de abril en un tribunal del condado de Walton, en el noroeste del estado de Florida, en la que se debe pronunciar en torno a dos cargos de asesinato, tres de asalto con agravante con un arma y uno por disparar dentro de una residencia.

Las víctimas participaban en el programa "Work and Travel", destinado a estudiantes universitarios que viajan a trabajar y conocer EE.UU. durante tres meses, en sus vacaciones de verano.