Crece la venta libre de medicamentos

El crecimiento es notable: mientras que en 2001 el 14% de todos los medicamentos que se vendieron en el país fueron de venta libre, el año pasado ese número trepó llamativamente al 26,06%. Ahora, uno de cada cuatro remedios consumidos pertenecen a la categoría "venta libre", y varios especialistas ya alertan con preocupación que la tendencia viene de la mano de otra aún más peligrosa: la automedicación.

"Cada vez son más los medicamentos que se consiguen sin receta -detalló Germán Paggi, presidente del Colegio de Farmacéuticos de La Plata-. Es un tema que preocupa porque vemos cómo, a medida que crece la venta de estos productos, aumentan también los casos de automedicación".

Las palabras de Paggi no son caprichosas: según estudios realizados por la Universidad Maimónides y el Instituto Argentino de Atención Farmacéutica, la publicidad de medicamentos incita a la automedicación o al mal uso de fármacos, problemas que se cobran en la Argentina unas 21.800 vidas por año.

Desde la Escuela de Farmacia y Bioquímica de la Universidad Maimónides se precisó que de las 21.800 muertes, el 50% corresponde a la polifarmacia (tomar simultáneamente seis medicamentos o más), que en general afecta en los mayores de 65. "Esto sucede porque el paciente toma un medicamento que inhibe o potencia la acción de otro, los médicos no se conectan entre sí, o no hacen las preguntas adecuadas al prescribir".

Un 30% corresponde a la automedicación, "básicamente con medicamentos de venta libre (OTC en la terminología anglosajona), y también antibióticos, colirios, y psicofármacos". De hecho, en la Argentina, según datos aportados por los hacedores del estudio, "tres de cada cuatro argentinos se automedican".
Si uno se aleja de los porcentajes y mide el tema en cantidades bien concretas, comprende que el crecimiento en la venta libre de medicamentos es aún más impactante. En 2001 se vendieron en la Argentina 49.927.061 unidades (cajas, frascos y blisters) de medicamentos de venta libre, mientras que el año pasado se comercializaron 133.500.296 unidades. Es decir, en 7 años las ventas en unidades de estos productos crecieron 167%.

Para el bioquímico Augusto Montagni, una de las razones del aumento hay que encontrarlas en la presión ejercida por muchos laboratorios sobre la ANMAT (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica) para que se libere la venta de productos que ya en otros países se comercializan sin receta. "Algunos laboratorios decidieron bajar la dosis del fármaco para poder ubicarlos así en esa categoría", detalló el especialista.

Mientras en la ANMAT dicen desconocer qué cantidad de fármacos de venta libre hay a disposición o a cuántos se les cambió la categoría, Montagni afirma que el tema "tiene una lógica comercial pero no sanitaria. A un fármaco se le puede bajar la dosis para reducir sus efectos adversos y poder comercializarlo libremente, pero el problema es que también se bajan sus efectos terapéuticos".

Según la Confederación Farmacéutica Argentina (COFA), el 20% de los medicamentos que se consumen en nuestro país se compra fuera de las farmacias: quioscos, supermercados, estaciones de servicio, gimnasios, Internet y hasta hoteles alojamiento.

Como dice Paggi, el problema se agrava si se tiene en cuenta que el mal uso de medicamentos provoca 100 mil internaciones por año. Relevamientos del INDEC y de la Sedronar, de hecho, arrojan que más del 10% de las personas de entre 16 y 65 años, el 8% de los universitarios y el 4,4% de los estudiantes secundarios usan sedantes o estimulantes sin prescripción médica.

Otro de los problemas, claro, es que esta falta de control incentiva aún más al mercado "trucho" de los fármacos. Sucede que, al estar fuera del canal de venta original, el seguimiento de la calidad de cualquier producto se vuelve imposible, porque entre otras cosas la ANMAT no tiene competencia sobre establecimientos que no estén habilitados por el Ministerio de Salud, como ocurre por ejemplo con los remedios que se venden en un quiosco.

Desde la Cátedra de Toxicología de la UBA, en tanto, se sostiene que la publicidad constante que se ve en los medios masivos de comunicación de muchos fármacos de venta libre "aumenta la automedicación irresponsable y el uso irracional de medicamentos". Sobre esto, especialistas de esa unidad académica apuntan que en la actualidad "la credibilidad en la publicidad ha superado a la del farmacéutico. El consejo del farmacéutico hoy no vale nada. El único que gana es el productor del medicamento, porque lo cierto es que los argentinos toman más medicamentos pero no por eso están más sanos".

CIRCUITO ILEGAL

En nuestra provincia, por ley, los medicamentos que se venden fuera de las farmacias son todos ilegales. Como en Capital esa ley no existe, se impulsa así a la compra “legal” de medicamentos de venta libre para luego distribuirlos en suelo bonaerense, donde los precios se incrementan hasta en un 300%