AMIA: Ordenan la captura internacional de un colombiano

La justicia argentina ordenó este martes la captura internacional de un colombiano presuntamente involucrado en el atentado contra una sede judía de Buenos Aires en 1994, en el que murieron 85 personas.

Así lo confirmó Fernando Pojaghi, secretario del juez Rodolfo Canicoba Corral, quien investiga el ataque contra la Asociación de Mutuales Israelitas Argentinas (AMIA) y que en noviembre de 2006 ordenó la captura internacional del ex presidente iraní Alí Rafsanjani y de otros altos funcionarios de esa república islámica por su vinculación con el ataque.

Pojaghi indicó que haciendo lugar a un pedido del fiscal Alberto Nisman, el magistrado solicitó la captura internacional de Samuel Salman, de 43 años, señalado como un estrecho colaborador del grupo que perpetró el ataque.

“Se lo cita para prestar declaración indagatoria (como sospechoso) y, como no está en el país, se ordena su captura internacional'', dijo Pojaghi.

La justicia argentina sostiene que el ataque a la AMIA habría sido planeado por funcionarios del gobierno iraní y ejecutado por el Jezbolá.

Según el escrito presentado el 20 de mayo por el fiscal Nisman, Salman vivía en Argentina desde 1987 y poseía fuertes vínculos con la comunidad musulmana en el país. Una semana después del ataque del 18 de julio de 1994, el colombiano abandonó Argentina para radicarse en el Líbano, donde residiría actualmente.

De acuerdo con la investigación del fiscal, Salman era una de las personas de confianza de Moshen Rabbani -consejero cultural de la embajada de Irán en Buenos Aires cuando se produjo el atentado-, sobre quien también pesa un pedido de captura internacional.

Salman habría tenido activa participación en el ataque ya que, según el fiscal, fue quien coordinó la llegada al país, estadía y partida del grupo que ejecutó el atentado.

Salman, agrega Nisman, también fue quien recopiló y transmitió a los integrantes de la organización islámica Jezbolá toda la información necesaria para la ejecución del ataque con coche bomba contra la sede judía de siete pisos.

La tesis de que Irán organizó el atentado fue siempre sostenida por Israel y Estados Unidos, pero el gobierno de Teherán ha negado sistemáticamente cualquier vinculación con el hecho.

El ataque contra la AMIA fue el segundo atentado antisemita en Argentina, donde reside la mayor comunidad judía de América Latina. En 1992 otra bomba destruyó la embajada de Israel en Buenos Aires causando la muerte de 29 personas.

Ninguno de los ataques ha sido esclarecido.