La reunión con Cobos enojó a la UCR

Luego de un periodo de paz, la relación entre la UCR y Julio Cobos volvió a resentirse hoy a raíz de la reunión del vicepresidente con Francisco De Narváez, que causó un fuerte malestar en el titular del radicalismo, Gerardo Morales, y generó un reproche de Elisa Carrió a sus socios.

En realidad, la tensión viene desde el armado de las listas del Acuerdo Cívico y Social (ACyS) en Buenos Aires, que finalmente terminó con el cobismo fuera de la alianza y la prohibición a las colectoras del espacio luego de una denuncia del radicalismo provincial ante el juez federal Manuel Blanco.

Profundamente molesto con los radicales, Cobos recibió a De Narváez para una reunión "institucional", según explicaron en su entorno a las autoridades de la UCR, las que sin embargo entendieron la jugada como una señal hacia el radicalismo bonaerense por haberlos dejado fuera del Acuerdo en la provincia con el retiro de sus listas a concejales.

"Era previsible, se prendieron las luces y los personales quedaron iluminados. Que sea un aprendizaje", aprovechó Carrió al enterarse del encuentro que se produjo en el despacho del titular del Senado, en el que Cobos le expresó su "solidaridad" al candidato de Unión-PRO tras la citación del juez Federico Faggionato Márquez en la causa por el tráfico de efedrina.

A pesar de su fuerte enojo, Morales prefirió en cambio evitar opinar sobre el tema y, al ser consultado por Noticias Argentinas en medio de la gira por Santa Fe, se limitó a señalar: "Sin comentarios".

La pelea entre Cobos y Morales deja en posición expectante a Carrió, quien se disputa con Cobos el respaldo del radicalismo en todo al país de cara las presidenciales de 2011, en la ambos aspiran a dar pelea interna para ser candidatos.

Hasta ahora los presidenciables del frente son Cobos, Carrió y el gobernador socialista de Santa Fe, Hermes Binner, pero para hacerle las cosas más difíciles al vicepresidente la UCR tiene previsto impulsar un referente propio y orgánico como postulante para 2011, posiblemente el senador Ernesto Sanz, con lo que serán cuatro y no tres los aspirantes en una eventual interna.

Carrió y Morales se enteraron de la reunión Cobos-De Narváez durante su visita a Santa Fe, donde participaron de actividades de campaña para apuntalar la candidatura a senador de su socio del socialismo, Rubén Giustiniani.

Si bien Carrió había respaldado semanas atrás a De Narváez por considerarlo víctima de una "operación fascista" del oficialismo a raíz de su vinculación a la causa de la efedrina, en los últimos días prefirió guardar silencio para no defender a alguien "que tiene que dar muchas explicaciones", según señaló a sus colaboradores.

"Estuvimos demasiados años compartiendo la mentira de que sólo el PJ puede gobernar y ahora asistimos a una pelea de bandas y de mafias en el justicialismo. Se están tirando la droga por la cabeza", señaló Carrió en su visita a la ciudad santafesina de Reconquista, y pidió a los bonaerenses "correrse" de esa disputa en el seno "de un mismo partido".

Luego de la ruptura de la Concertación Plural y la muerte del ex presidente Raúl Alfonsín, la UCR y Cobos habían ingresado en una senda que incluyó además el levantamiento de la expulsión de por vida del ex "radical K" del centenario partido, en cumplimiento de un pedido expreso del ex caudillo.

Pero la armonía duró poco: los cobistas se sintieron rápidamente dejados afuera en las listas bonaerenses a pesar de su sociedad con el ACyS, por lo que armaron sus nóminas colectoras a la nacional de Margarita Stolbizer y Ricardo Alfonsín, las que finalmente fueron bajadas por la Justicia.

En el entorno de Cobos, tienen la idea fija de que ese fallo judicial se produjo a instancias del radicalismo, que habría comprometido al Partido Autonomista para que abandonara el Consenso Federal (ConFe) de Cobos a fin de que su partido perdiera entidad y, así, capacidad de presentar su sociedad con el ACyS y sus listas paralelas.

"Si esto sigue así, Cobos no se reafilia nada a la UCR en 2011", amenazan en su entorno.