Países pobres y del sur, más expuestos

Los países en vías de desarrollo y los del hemisferio sur, adonde está llegando el invierno, están mucho más expuestos que los demás a la pandemia de gripe porcina, alertan los expertos.

Los países pobres disponen de recursos más limitados y de infraestructuras menos desarrolladas para luchar eficazmente contra una pandemia, aseguran.

"Si un virus de este tipo se expande por los países en desarrollo, el impacto será realmente enorme", advirtió el investigador de la Escuela de Higiene y de Medicina Tropical de la Universidad de Londres, Adam Kamradt-Scott.

Esto se debe a que "no tienen infraestructuras sanitarias, no tienen los recursos para comprar antivirales y quizás no tengan los medios para comprar las vacunas cuando estén disponibles", añadió.

Aparte de México, donde se detectó inicialmente la enfermedad, la epidemia de gripe porcina, denominada "gripe A (H1N1)" por la Organización Mundial de la Salud (OMS), se extendió primero por países ricos del hemisferio norte, especialmente Estados Unidos, Canadá y varios países de Europa, pero recientemente registró un muy fuerte avance en América Latina.

Los países afectados han tomado medidas para aislar a las personas contaminadas. Pero los expertos temen que estas cuarentenas destinadas a frenar la propagación del virus sean mucho más difíciles de aplicar en los países en vías de desarrollo.

Un estudio realizado en 2006 y dirigido por el profesor de la Universidad de Harvard Christopher Murray, basado en la tasa de mortalidad de la gripe española entre 1918 y 1919, calculó que si una pandemia similar se declarara actualmente 60 millones de personas podrían morir en un lapso de 12 meses.

Según este estudio, el 96% de estas muertes se producirían en países pobres.

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, aseguró el pasado abril que los países en vías de desarrollo son "particularmente vulnerables".

"Si hemos de enfrentarnos a la pandemia, debemos hacer prueba de solidaridad global", insistió. "En nuestro mundo interconectado, ninguna nación puede gestionar por sí misma amenazas de tal calibre", afirmó.

Por el contrario, estos mismos expertos estiman que la amenaza de gripe porcina se atenúa a medida que se acerca el verano.

Las temperaturas elevadas no favorecen la propagación del virus, asegura el jefe del Departamento de Microbiología del Hospital Necker de París, Patrick Berche.

"En consecuencia, si se declara una pandemia, el virus quedará confinado en el hemisferio sur, donde será invierno", dice.

En este contexto, la OMS observa con atención la evolución de la enfermedad en esta región del mundo.

"Es posible que se produzcan epidemias de A (H1N1) más frecuentemente en el hemisferio sur que en el norte", según el director general adjunto de la OMS, Keiji Fukuda. "Debemos estar atentos a ésto", añadió.

La OMS, no obstante, advierte que en caso de pandemia todas la regiones del mundo estarán afectadas. "En nuestra época, caracterizada por los viajes, donde la gente se desplaza rápidamente en avión, no hay ninguna región donde el virus no pueda propagarse", justificó Fukuda.