Scioli inició gestiones para evitar dispersión en el PJ

El día después del anuncio de Néstor Kirchner de renunciar a la presidencia del PJ, su sucesor, el gobernador Daniel Scioli, ya se reunió con el jefe de la CGT Hugo Moyano, y los gobernadores Mario das Neves y Jorge Capitanich, a quienes buscó encolumnar en el rearmado partidario y como guardianes de la gobernabilidad.

El mandatario provincial visitó a Moyano en la sede del Sindicato de Camioneros para establecer una estrategia ante la renuncia del ex presidente Néstor Kirchner y la "necesidad" de formar un "dique de contención" para sustentar la gobernabilidad de la presidenta Cristina Kirchner tras el revés electoral.

Pero la movida oficialista enojó más a peronistas disidentes y las críticas las encabezó De Narváez quien, de paso por la Ciudad, volvió a tomar distancia de la conducción partidaria y le apuntó fuerte al gobernador Scioli (ver página 9)

Tras la visita a Moyano, Scioli recibió a Das Neves pero en la sede partidaria de Matheu 130, y prepara una recorrida por distintos puntos del país para visitar a gobernadores justicialistas como gesto de "apertura" en la conducción peronista.

Sin embargo, Das Neves, lanzado a buscar la presidencia en 2011 llegó con un planteo más crítico: pidió internas partidarias y también delimitó el poder de Scioli.

"Avanzamos con el diseño de una agenda político-partidaria", reveló el chubutense al término del encuentro, donde también pidió "reglas claras de cara al 2011" ratificando su decisión de anotarse entre los presidenciables.

El gobernador patagónico, además, fue crítico de las declaraciones de Cristina Kirchner sobre el resultado de las elecciones: "No reconocer que hubo un llamado de atención es negar la realidad", advirtió.

Por su parte, una fuente cercana a Scioli indicó que "la misión es escuchar los planteos de los compañeros" y en ese camino ya mantuvo contacto telefónicos con Juan Manuel Urtubey (Salta), Celso Jaque (Mendoza), Sergio Urribarri (Entre Ríos), Beder Herrera (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa), y José Luis Gioja (San Juan).

Anoche estaba prevista una cumbre con Capitanich -detrás de Moyano en la línea de sucesión de la conducción partidaria- en la que se iba a hablar sobre la necesidad de "potenciar y dinamizar el partido".

Pero el mandatario bonaerense también entabló diálogo con líderes opositores para contener también un embate contra el Gobierno nacional.

Además de los justicialistas disidentes Francisco de Narváez y Felipe Solá -que ya rechazaron el convite del integrarse a la conducción del PJ-, Scioli llamó al jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri; al vicepresidente Julio Cobos; a la líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió; al jefe de la UCR, Gerardo Morales; a la titular del GEN bonaerense, Margarita Stolbizer; y al gobernador misionero Maurice Closs.

AUTOCRITICA

"Algo se hizo mal, algo se comunicó mal, algo se transmitió mal", afirmó, por otra parte, el jefe camionero, en una evaluación del resultado de los comicios electorales que obtuvo el kirchnerismo el domingo último.

"Que se perdió, se perdió", admitió Moyano en declaraciones radiales, minutos antes de ingresar al cónclave con el mandatario provincial.

Moyano respaldó la decisión política de que la presidencia partidaria quedara bajo la conducción de Scioli para "ponerlo en funcionamiento".