Un suceso local de éxito mundial

Declarado de Interés Cultural por la Legislatura porteña y con más de 100 mil espectadores desde su estreno en marzo pasado, el musical "El Fantasma de la Opera" se transformó en uno de los sucesos de la actual temporada teatral. Pensado como un espectáculo internacional, que le permitió realizar muestras en 28 ciudades desde su debut en octubre de 1986 en Londres, donde continúa en cartel, este musical es una creación de Andrew Lloyd Webber, el renombrado artífice de "Jesucristo Superstar", "Evita" y "Los miserables".

Protagonizado por el tenor argentino Carlos Vittori en el papel de El Fantasma, la obra cuenta la historia de amor entre la joven e ingenua Christine y un oscuro personaje que domina como nadie el canto lírico pero que vive recluido como una sombra en los sótanos de un teatro.

"Además de una historia cautivante, la obra es muy contundente tanto desde lo visual como desde lo musical y el público sale conmovido por lo que ofrece el espectáculo", cuenta Vittori.

El tenor, que combina papeles en óperas clásicas con su trabajo en musicales de envergadura internacional, señala que si bien se trata de repertorios distintos, el papel de El Fantasma "te hace transitar lugares de mucha exigencia. No es lo mismo cantar una ópera que un musical pero en el caso de «El Fantasma de la Opera« o de «Los Miserables« son roles muy cercanos a las características de un personaje de ópera clásico, por el tipo de temperamento o por los distintos registros emotivos que hay que transitar", asegura el músico.

"El personaje de El Fantasma, por ejemplo, transita desde espacios románticos y muy seductores hasta otros puramente dramáticos con momentos de mucha exigencia y sonidos muy cuidadosos", afirma Vittori, que interpretó a Romeo en "Romeo y Julieta" y a Rodolfo en "La Bohéme", entre otros papeles emblemáticos de la lírica clásica.

Hablando sobre las claves para encontrar al personaje a interpretar, el tenor remarca que "hay todo un trabajo de investigación necesario para abordar cabalmente el libreto y saber cómo vive y cómo siente el personaje".

"También -agrega- hay que saber qué está contando la música, porque el lenguaje musical aporta señales sobre el temperamento y las vivencias del personaje".

Egresado del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón, el tenor dice que "el cantante en la ópera y el musical pone la voz al servicio de contar la historia de esos personajes, es un trabajo primero intelectual y después emocional y físico".

Para concluir y poniéndole un moño al papel que interpreta, Vittori cuenta: "Fue un personaje que me fue enamorando paso a paso y nota a nota y es tan bello lo que ocurre en el escenario todas la noches que me deja una experiencia maravillosa".