Música y disfraces de los bachilleres del Colegio Nacional

Como todos los años ayer se cumplió la tradicional celebración del Día del Bachiller en el Colegio Nacional "Rafael Hernández"; con música, baile y abrazos, los alumnos del 6º año realizaron durante la mañana una particular coreografía que no se cansaron de retratar en "el comienzo de la despedida del secundario". Gustavo Oliva, director del establecimiento, señaló la importancia de que los estudiantes estuvieran en perfecto estado y hayan disfrutado sin incidentes de una fiesta que se realiza desde 1.917.

Enormes cintas multicolores, disfraces y música a todo volumen ganaron el patio en el que desde las 8 de la mañana y hasta las 12, la fiesta no tuvo pausa, a pesar de que el clima no acompañó. "Nosotros arrancamos ayer, fuimos a bailar y de allí nos vinimos sin dormir para acá; habíamos preparado una máquina de espuma y una batucada, pero la lluvia no nos permitió hacer nada de eso, aunque no arruinó la fiesta", contó Manuela Moya.

La organización de la fiesta arrancó hace varios meses, junto a un equipo en el que también participaron profesores y preceptores. "Nosotros somos la Promoción 120, quisimos ponerle más color que otros años a la reunión y además juntamos dinero para contratar a un DJ", agregó Jerónimo Sergio.

CHOCOLATES Y MEDIALUNAS

Cuando los estudiantes llegaron al establecimiento fueron recibidos con chocolate y medialunas, un desayuno que prepararon los empleados auxiliares del colegio. Luego los chicos fueron a buscar a los alumnos de 4º y 5º año para que se sumaran a la celebración.

Para Gustavo Oliva también fue una jornada especial porque será el último festejo del Día del Bachiller que lo tendrá al frente del colegio, ya que su ejercicio finaliza el 1º de junio del año que viene. "Si hablo de eso me conmueve, hace 6 años que estoy como director, pasó mucho tiempo en el que con un gran entusiasmo encaramos distintos proyectos y obtuvimos grandes resultados para integrar a los jóvenes al colegio. En estas reuniones hay que estar, los chicos están cansados, pero muy bien, disfrutando de una tradición que viene desde 1.917 en un espacio que sienten como propio", dijo el docente en medio de los festejos.