La escena teatral, llena de palabras y silencios

José, un intelectual progresista, sufre una paulatina pérdida de memoria y esto hace tambalear la débil relación con María, su mujer, lo que potencia la ambición desmedida de Pedro, su secretario, generando situaciones disparatadas que culminan en un imprevisto final. Este es el triángulo en el que se inspira "La Palabra (ausente)", una obra en la que las palabras, al igual que los silencios, provocan diferentes estados emocionales, relacionados todos, con la memoria y el olvido. Escrita por Omar Musa y bajo la dirección general de Nina Rapp, la obra se repone a partir del sábado, a las 21.30, en la sala del Centro Cultural El Núcleo, 6 entre 40 y 41.

Para Omar Musa (José) lo primordial es llegar a situaciones comunes desde perspectivas diferentes: "Con pequeñas anécdotas conocidas, a las que se entra de otras formas, se analiza lo que tiene que ver con nosotros y nuestro pasado y la relación del hombre con la memoria y como se pierde con la palabra".

La comprensión de la obra descansa también en la puesta escena. En este sentido, Nina Rapp explicó que se utilizó una estética que no habían trabajado antes, en la que los diálogos se complementan con elementos de la música y la danza, usados como guiños para el público.

"Con esta estética lo que se plantea es posibilitar muchas lecturas sobre lo que queremos contar. Creo que un buen teatro debe poder proporcionar un gran abanico de concepciones que es a lo que apuntamos", aseguró el actor Carlos Aprea (Pedro).

Después de un intervalo, la obra vuelve a escena. Y este regreso se espera con muchas expectativas. "La verdad es que tuvimos mucho público, de diferentes edades, gente que vino recomendada y otros que volvieron a verla. Tuvimos muchas devoluciones interesantes que son las que enriquecen el trabajo. Cada función es un hecho vivo", concluyó Ana María Haramboure, la "María" de la obra.