Juró Domínguez en Agricultura y convocó a la Mesa de Enlace

Julián Domínguez juró ayer al frente del flamante ministerio de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, y de inmediato convocó a los integrantes de la Mesa de Enlace a un encuentro que se realizaría el martes próximo.

La presidenta Cristina Kirchner le tomó juramento a Domínguez en un acto al que asistieron los cuatro líderes de la Mesa de Enlace agropecuaria, quienes se ubicaron en la segunda fila. Así, la dirigencia del campo volvió a la Casa Rosada luego de varios meses de diálogo interrumpido con el Gobierno.

Minutos después de finalizado el acto de asunción y frente a los periodistas, el nuevo ministro cerró la convocatoria a los líderes de las cuatro entidades del campo, a fin de avanzar en una solución al dilatado conflicto con el Gobierno.

"Hablamos mañana y cerramos todo", lo abordó Domínguez al titular de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, mientras comenzaba la desconcentración en el Salón Blanco.

Si bien el nuevo ministro había tenido un breve contacto con la Mesa de Enlace antes de que comenzara la ceremonia, la futura convocatoria -aún sin horario confirmado- terminó de cerrarse en ese instante.

De esta manera, Domínguez, hasta el momento vicepresidente de la Cámara de Diputados bonaerense y ex intendente de Chacabuco, relevará al jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, como interlocutor del Gobierno ante los representantes del campo. Luego de haber asumido la Jefatura de Gabinete, Fernández se había puesto al frente de los nuevos contactos con la Mesa de Enlace, pero tras la última reunión -en julio pasado- el diálogo volvió a cortarse.

Mientras tanto, los integrantes de la Mesa de Enlace asistieron a la asunción de Domínguez, y recibieron un pedido de "paciencia" por parte del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. Los titulares de Federación Agraria Argentina, Eduardo Buzzi; Coninagro, Carlos Garetto; Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Mario Llambías; y Sociedad Rural, Hugo Biolcati en un encuentro previo a su asistencia a la jura evaluaron la conveniencia de esperar unos quince días antes de motorizar las medidas de protesta que elevaron las bases en las últimas semanas.