Llega al Congreso suspensión de "ley cerrojo" para canjear deuda

El Gobierno enviará mañana al Congreso el proyecto para suspender por un año la denominada "ley cerrojo" que imposibilita la reapertura del canje de bonos de deuda, con el objetivo de renegociar unos 20.000 millones de dólares de papeles en default.

Confiado en que conseguirá más de los 129 votos que necesita en Diputados, como ocurrió en el debate de las últimas polémicas leyes, el Gobierno quiere dar el paso que le falta para comenzar a definir los detalles finales de la operación.

Una vez que el Congreso apruebe la suspensión de la ley 26.017, que impide una reapertura del canje realizado en 2005, los técnicos del Palacio de Hacienda podrán acomodar los tiempos junto a los bancos internacionales Citigroup, Deutsche y Barclays que organizarán el canje.

Esa norma fue sancionada en febrero de 2005, cuando la administración de Néstor Kirchner la utilizó para dejar en claro a los bonistas que no iba a haber una nueva oferta y que la quita no iba a ser mejorada.

Por entonces, la Argentina salió del default por 81.800 millones de dólares con una adhesión del 76,15 por ciento y logró recortes de entre 45 y 75 por ciento.

Pero unos 20.000 millones de dólares quedaron en cesación de pagos porque los bonistas no aceptaron ingresar al canje y continuaron reclamando una oferta con una quita de intereses menor a la establecida en 2005.

Por eso la administración de Cristina Kirchner espera ahora que el Congreso apruebe la ley para comenzar a definir el porcentaje de la quita y, en consecuencia, la cantidad de tenedores de bonos que podrían ingresar a este canje.

El proyecto legislativo confeccionado en el Palacio de Hacienda y con el aval de la Jefa de Estado contemplará una suspensión transitoria del cerrojo.

El jefe de la bancada kirchnerista en Diputados, Agustín Rossi, dijo este domingo que la suspensión será "sólo por un año y después volverá a estar habilitado el cerrojo".

Asimismo, la iniciativa destacará que no habrá un trato diferencial entre los bonistas y que la quita que se ofrecerá será mayor a la que se ofreció en 2005.

El ministro de Economía, Amado Boudou, anticipó el jueves pasado en la conferencia de prensa donde anunció la reapertura del canje que el Gobierno espera que "haya un piso del 60 por ciento de aceptación".