Levantó vuelo

Esta vez el corazón pudo más que la razón... ¿Se puede ascender de categoría con un plantel que no supera los 25 jugadores y que a veces durante el año, no completaba un número mínimo para entrenar?, ¿Se puede revertir la actitud luego de casi "tocar fondo", tanto en lo anímico como en el juego y llegar a una instancia decisiva, con una mentalidad ganadora?, ¿Se puede cambiar todo un sistema de juego a mitad de torneo para dar un cambio de timón y salir en la dirección correcta?, ¿Se puede hilvanar una seguidilla de triunfos con un grupo, que dejó un poco de lado el juego y sacó a relucir su entereza y sed de revancha?... Albatros si pudo, esto y mucho más. El plantel asumió el compromiso de pelear el ascenso partido tras partido. Así doblegó a Monte Grande por el canto de una uña, a San Marcos con el cuchillo entre los dientes y a Tigre, con una épica patada que cruzó por el centro de la "H" y desató toda la alegría del Tricolor y sentenció un nuevo ascenso para el club de Hernández.

César Ortega, Sebastián Valdovinos, Ariel Molfino y el capitán Sebastián Marín, dejaron algunas grageas de lo que fue este inolvidable año y que con seguridad traerá cambios para el 2010.

El equipo conducido por Matías Albina se planteó el objetivo de pelear por el ascenso, claro que por otros caminos. "Las expectativas del plantel era de llegar al Grupo II lo antes posible, pelear un lugar en el Reubicación. Pero caímos en un pozo muy profundo, pero por suerte salimos a tiempo y de una manera impensada, me encuentro hoy festejando con mis amigos", dijo Sebastián Valdovinos.

En tanto Molfino agregó: "Ese pozo, fue no encontrar los resultados y por eso no entramos en el Reubicación. Fijate que clasificaban ocho y salimos novenos. Por eso cambiamos. Así llegamos a los Play Off y al ascenso, de la misma manera que descendimos el año pasado".

El capitán Sebastián Marín dijo: "Era una oportunidad más. Ya se nos había escapado la primera vez y por suerte la vida te da nuevas chances. Nos concientizamos en lo que había que hacer, fuimos partido a partido y así se logró el ascenso".

Venían de nueve victorias seguidas. A partir de los Play Off fueron todas pequeñas finales. Así analizaron cada partido, a los rivales a qué jugador tenían que anular, la táctica a utilizar y por eso se dieron todos partidos muy apretados.

El segunda línea César Ortega hizo hincapié en el Grupo. "Pasamos de jugar mal a jugar bien. De perder siempre, a ganar. Ese click fue el producto de dos factores. Uno que los jugadores nos planteamos reglas a respetar y el otro, los entrenadores cambiaron el esquema de juego. Ambos elementos hicieron que el equipo comience a ganar y por eso ascendimos".

El plantel exigió un cambio y el cuerpo técnico respondió. Fue luego de una charla de vestuario. Esa semana de cambios transformó a Albatros en un equipo más sólido y con convicciones más firmes. Pero tamaña metamorfosis dejará por el camino al actual entrenador. Está confirmado que el DT no seguirá el año entrante. "Sabemos que Matías no sigue, el club ya está viendo quien va a ser el próximo técnico. Este año maduramos mucho como grupo y vamos a para seguir adelante y vamos a dar más cosas, por el bien del club", concluyó César Ortega.