VIH Sida: proponen más tests

En vísperas del Día internacional del Sida, enfermedad que en Argentina afecta a unas 120 mil personas, el infectólogo Pedro Cahn señaló que los médicos deben aprovechar la consulta clínica de adultos y adolescentes para ofrecer a los pacientes hacerse un análisis de VIH-SIDA.

"Lamentablemente mucha gente se entera cuando ya está enferma; por eso hago un llamado a todos mis colegas, los médicos, a que aprovechen la consulta clínica para proponerles a todas las personas sexualmente activas, adultas y adolescentes, que puedan haber estado expuestas a una relación sexual no protegida, que hagan un testeo de VIH-SIDA".

Las cifras oficiales que dan cuenta del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) en la Argentina dan cuenta de 120 mil personas afectados por el virus en el país, la mitad de las cuales no saben que lo tienen.

Asimismo, son 41 mil las personas que reciben medicación antirretroviral, y la última tasa de mortalidad por sida es de "36 por millón de habitantes", en descenso continuado desde 1997.

"Efectivamente, en la medida en que la gente accede al tratamiento y medicamentos -que en Argentina son provistos gratuitamente-, la tasa sigue bajando; por eso es lamentable que mucha gente que no se ha testeado, se entere cuando ya está enferma", enfatizó Cahn.

A su vez, y no obstante tener "excelente acceso a los tratamientos en el país, a aquel que no viene a la consulta, el sistema no va a buscarlo, al igual que pasa con otras enfermedades", situación que marca un déficit en la posibilidad de atención médica para la población sin recursos, dijo el médico.

Respecto a la prevalencia del virus en la población, el ministerio de Salud indicó un 0,4%, estimado a través de la serología con resultado positivo en las mujeres embarazadas.

La cifra se eleva al 5% en el caso de personas en situación de prostitución y trata sexual; en tanto que marca 7% para los usuarios de drogas, 12% para homosexuales y 34% para travestis o transexuales.

Las personas en seguimiento clínico son 56 mil, un 69% de las cuales se atienden en el sector público, y un 31% en seguridad social y medicina prepaga.